A la hora de poder comprar una vivienda hay muchos factores a tener en cuenta como son los ahorros disponibles con los que se cuentan, los ingresos familiares anuales, el precio de la vivienda que se quiere adquirir, el posible descuento que se pueda conseguir o las condiciones hipotecarias. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el préstamo medio que se contrata en España para realizar la compra de una vivienda en 2021 fue de 143.831 euros, con un plazo de devolución de 25 años.
El portal Idealista ha analizado el mercado de la vivienda por capitales de provincia en el último trimestre y ha elaborado un estudio en el que ofrece los ingresos familiares anuales necesarios para comprar una vivienda, calculados a partir de una hipoteca fija al 1,19% a 30 años, aportando el 20% del precio como entrada, teniendo en cuenta también el descuento de negociación por zonas, y manteniendo el criterio de los principales organismos económicos que aconsejan destinar, como máximo, un tercio de los ingresos a los gastos destinados a la vivienda.
De este estudio se observa que existen algunas ciudades españolas en las que el salario medio existente no alcanzaría para poder pagar la cuota hipotecaria de una vivienda. En el primer puesto se encontraría San Sebastián, seguido de Palma de Mallorca, Barcelona, Madrid o Bilbao. En todas ellas, hace falta que cada hogar ingrese más de lo que están ingresando para poder hipotecarse sin grandes cargas.
San Sebastián es la capital con el mayor desequilibrio entre los actuales ingresos medios de los hogares (45.031 euros/año) y la ganancia teórica necesaria (62.891 euros/año) para poder pagar la cuota hipotecaria de una vivienda en dicha ciudad, en la que el precio medio de compra oscila los 437.000 euros. Respecto a la capital balear, los actuales ingresos medios por hogar serían de unos 45.000 euros/año, una cantidad que tampoco sería suficiente para poder pagar la hipoteca de un piso comprado por unos 345.000 euros de media. El salario por hogar teórico ascendería a 49.463 euros/año.
En Barcelona la diferencia entre el salario teórico y el real se ve incrementado para poder costear la adquisición de una vivienda de 329.000 euros. En esta ciudad los ingresos reales por hogar son de 38.413 euros anuales, cuando para poder afrontar el pago de la hipoteca deberían ascender a unos 47.413 euros/año. Si nos vamos hasta Madrid, el desequilibrio baja, pero sigue siendo existente, ya que los ingresos medios anuales de 42.824 euros no son suficientes para comprar una vivienda mediana con un precio de 302.000 euros. Según el portal Idealista, el ingreso teórico anual debería ser de 44.122 euros.
Finalmente, para cerrar el quinteto de capitales con los mayores desequilibrios ingresos/gastos vivienda, llegamos a Bilbao. Allí, el ingreso medio por hogar llega a los 34.824 euros/año, mientras que los cálculos para una cuota hipotecaria asequible deberían ascender hasta los 40.004 euros anuales para una vivienda mediana de 280.000 euros.
En primer lugar, lo que debes hacer es calcular si tu sueldo es suficiente para permitirte hacer frente a las cuotas de una hipoteca media. Según la opinión de los expertos en finanzas, no se debe destinar más del 35% de los ingresos mensuales netos para abonar las cuotas mensuales de todos los préstamos o créditos que tengas contratados, esto incluye el préstamo hipotecario. Si superas ese porcentaje, es probable que te sobre endeudes.
Para llevar a cabo ese cálculo debemos saber cuánto costarían las cuotas mensuales de este préstamo hipotecario. Si usamos de referencia un tipo de interés medio del 1,50%, una hipoteca media de 143 831 euros con un plazo de devolución de 25 años, las cuotas que deberías afrontar serían de 575,23 euros por mes. Esta cantidad representa el 35% de 1643,51 euros. Esto quiere decir que, si quieres acceder a este préstamo hipotecario será necesario cobrar un sueldo mínimo de 1643,51 euros netos por mes. Otra manera de obtenerlo es sumar ese valor entre dos sueldos, por ejemplo, con tu pareja. Por otro lado, las entidades bancarias entienden que existe un riesgo menor de impago si se trata de dos titulares asociados a un préstamo hipotecario.
Por otro lado, también es fundamental calcular si cuentas con los ahorros necesarios para poder afrontar la compra de una vivienda. En este punto es importante destacar que un préstamo hipotecario, por norma general, financia un máximo del 80% de la adquisición de un inmueble. Esto significa que, necesitarás contar con el dinero suficiente para pagar el 20% restante, además un 12% adicional para los gastos asociados a la compraventa: impuestos, notaría, entre otros.