La picaresca típicamente española nunca descansa. Y menos en tiempos de dificultades económicas y problemas para acceder a una vivienda. El último ejemplo consiste en ponerte delante de tus narices un piso que parece diseñado para ti, una casa estupenda a un precio insuperable. Pero esa casa de tus sueños tiene un problema: que no existe. En realidad es un cebo para que mandes tus datos personales, como el DNI o tu última nómina, con la excusa de realizar una reserva, información que se usa o se vende para alquilar pisos, pedir créditos y financiar compras. Es la estafa del alquiler fantasma, y cada vez está más en auge.
La compañía comparadora de seguros de impago de alquiler Arrenta ha alertado de que, en la pasada primavera, recibió una amplia variedad de consultas de clientes que habían sido víctima de este engaño. Los inquilinos habían visto anuncios de viviendas especialmente interesantes con precios muy ajustados, y "cuando se ponían en contacto con el supuesto arrendador les solicitaban sus datos personales, DNI y última nómina, para ver si eran aptos para contratar el seguro de impago y poder alquilar la vivienda". Las prisas por no quedarse sin lo que aparentemente es un 'chollo' incitan a caer en el engaño.
Sin embargo, ninguno de los contactos a los que se remitieron los datos de los clientes correspondía con el correo o teléfono de la propia empresa, de modo que una o varias personas suplantaron su identidad para hacerse con los datos personales y económicos de los usuarios.
“A través de una web de anuncios de alquiler, encontramos un piso a un precio que de media era un 25% menor que los pisos de similares características. Lo alquilaba un particular, que insistía en que no alquilaría a través de una agencia”, relataba Cristina, una de las afectadas por esta estafa, y que contó cómo se dieron cuenta del engaño. “De repente el anuncio del alquiler desapareció de la web. En Arrenta, nos comentaron que no se había tramitado ninguna petición con nuestros datos”.
Este tipo de estafa, en distintas versiones, ha proliferado en los últimos meses. Son decenas las personas que lo han sufrido buscando un alquiler. Ante estas actuaciones, Arrenta recomienda a los inquilinos que visiten personalmente la casa anunciada, comprueben si en realidad está en alquiler y se aseguren de la firma un documento de consentimiento de tratamiento de datos con el propietario o mediador.
Arrenta anima a denunciar este fraude a la Policía. Aunque recuerda que mientras no se haga un uso fraudulento de esa información, no hay delito. La propia Policía Nacional insiste en la importancia de denunciar para poder imputar un delito a estos grupos organizados que suelen actuar desde fuera de España. Además de solicitar microcréditos con esos datos, en Arrenta creen que se están usando para firmar alquileres y pólizas de impago, por lo que el propietario puede tener en su piso a un desconocido.
La compañía teme que este fraude pueda incrementarse en los próximos meses, por lo que aconseja acudir a mediadores conocidos de confianza y reputación y a mediadores de seguros de impago de alquiler. Además, ofrece una serie de recomendaciones para evitar caer en esta trampa: