{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
La actual situación de crisis económica está afectando también a las comunidades de vecinos con la proliferación de los propietarios morosos, aquellos que no pagan servicios como el agua, la luz, las reformas o los servicios de limpieza. Un vecino que no paga sus cuotas afecta al resto, que tienen que desembolsar más para cumplir con las empresas proveedoras. ¿Qué se puede hacer en estos casos? Te lo explicamos:
El primero paso que debe dar la Junta de vecinos al frente de la comunidad es dar a conocer a todos los propietarios que hay una deuda en una junta extraordinaria. En esa misma reunión deberán aprobar si reclaman o no esos impagos.
El siguiente paso es hablar con el vecino moroso y comunicarle que, desde la comunidad, se exige ese cobro. Es importante que este paso se dé con una .
Por ello, se debe analizar qué ha sucedido para que un propietario haya llegado a esta situación de impago. Es importante conocer el motivo por el que el propietario no está efectuando los abonos correspondientes y si este tiene voluntad de realizarlos. Puede ser que no pague porque esté en una mala situación económica (paro, ERTE, etc.) y no pueda hacer frente de momento a los pagos, en cuyo caso la Junta de vecinos debería ser flexible; pero también puede tratarse de un moroso 'profesional' que no paga simplemente porque no quiere.
De cara a poder acudir a los tribunales, a la comunidad de vecinos le interesa tener una prueba de que esa notificación se ha realizado, por lo que se recomienda enviarla a través de un mecanismo que permita certificar el acuse de recibo, como un burofax.
Cuando el deudor ya sabe que la comunidad espera que pague su cuota pueden plantearse diferentes escenarios. En el primero de ellos, el vecino abona el dinero correspondiente -al que le han podido añadir intereses por el retraso- y se cierra el asunto. Y también puede suceder que no pague.
Si se niega a saldar la deuda, el siguiente paso que puede dar la comunidad supone acogerse a la vía legal e interponer una demanda y comenzar las gestiones pertinentes. Es más, tiene la potestad de emplear un recurso de solicitud de demanda y embargo preventivo de los bienes del vecino, hasta que la deuda quede saldada.
Según la ley de propiedad horizontal, la comunidad de propietarios puede reclamar todas las cantidades que le sean debidas por el impago de los gastos comunes mediante el proceso monitorio especial aplicable a las comunidades de propietarios. Para ello, es suficiente con un certificado del impago de los gastos comunes, emitido por el secretario de la comunidad (normalmente el administrador de fincas, si lo hubiere) con el visto bueno del presidente.
En ese certificado debe reflejarse la deuda existente y su importe, que la misma es exigible y que se corresponde de forma exacta y precisa con la liquidación de cuentas aprobadas por la junta de propietarios, así como el requerimiento de pago hecho al deudor.