A pesar de que el precio de la vivienda está cada vez más caro y de que hay muchas personas que no pueden permitirse tener una casa en propiedad, en nuestro país también existen familias que pueden presumir de tener no una, sino varias residencias.
Según los datos de Fotocasa, actualmente un 17% de la población mayor de 18 años tiene una segunda residencia, mientras que un 4% puede presumir de tener tres o más viviendas en propiedad. Estas viviendas, por norma general, permanecen deshabitadas durante largos periodos de tiempo, ya que sus propietarios suelen utilizarlas de manera esporádica, ya sea durante la temporada estival, aprovechando las vacaciones de verano, durante el invierno, coincidiendo con las fiestas de navidad, o durante algún fin de semana.
Ahora que los precios se encuentran disparados y que el coste de vida se ha encarecido, es probable que algunos de estos propietarios se planteen alquilar sus segundas residencias para conseguir unos ingresos extra que les ayude a paliar los efectos de la inflación. Sobre todo durante los meses de verano, las segundas residencias pueden generar un volumen muy interesante de ingresos, especialmente si se encuentran en una idílica ubicación a pie de playa, aunque esta opción puede no ser atractiva para todos los usuarios.
A pesar de que la rentabilidad suele ser uno de los factores que pueden llevarnos a alquilar una segunda residencia, desde Idealista, el portal inmobiliario, apuntan a que antes de tomar esta decisión debemos tener también en cuenta nuestra propia situación personal, así como factores legales que puedan dificultar el proceso de alquiler. Y es que tal y como señalan, puede darse el caso de que un usuario teletrabajo y quiera sacarle el mayor provecho a su segunda residencia, en cuyo caso no le compensaría ponerla en alquiler a pesar de los posibles ingresos que pudiera generar.
Situaciones personales aparte, desde el portal inmobiliario señalan que alquilar una segunda residencia puede aportar múltiples ventajas, pero también inconvenientes que conviene conocer antes de tomar una decisión.
En concreto, Idealista señala que las ventajas de alquilar una segunda residencia son las siguientes:
Al alquilar una segunda residencia, los propietarios pueden obtener unos ingresos extra sin perder el derecho a utilizar la vivienda siempre que lo deseen. No obstante, este proceso también cuenta, según Idealista, con dos desventajas:
Alquilar una segunda residencia ofrece tanto ventajas como desventajas. Por ello, es imprescindible que antes de tomar nuestra decisión analicemos bien cuál es nuestra situación. Así averiguaremos si realmente nos compensa.