El tipo de llave más insegura: dejas la puerta de tu casa casi abierta

Si hay algo que nos preocupa es la seguridad de nuestro hogar cuando no estamos dentro y la casa se queda vacía. Por eso hay quien instala alarmas o quienes para evitar cualquier problema cuando cada día al salir de casa cierran la puerta con llave. Medidas de seguridad hay muchas y mantener las puertas y las cerraduras en condiciones es esencial para evitar cualquier tipo de problema. Precisamente, el tipo de cerradura, y por tanto de llave, que tenemos en la puerta es clave ante la seguridad del hogar, y no son pocos los que tienen una que pone en peligro tu casa.

Lo explicaba en uno de sus vídeos el conocido como El Cerrajero de TikTok, que suele compartir consejos útiles sobre los principales problemas de las puertas, las cerraduras y las llaves en las redes sociales. Uno de ellos lo centra en un tipo de cerradura concreta que hace unas décadas parecían ser de lo más seguras, pero que en la actualidad aconseja cambiarlas cuanto antes.

Se trata de la ezcurra de gorjas, un tipo de llave que ya no se ve con tanta frecuencia que se caracteriza por ser alargadas, planas en su extremo y contar con una serie de estrías en los laterales. Desde fuera la cerradura es una fina línea recta que al pasar la llave se ve cómo se cierra, dando la sensación de completa seguridad.

Sin embargo, el profesional demuestra con el vídeo lo sencillo que es abrir en la actualidad estas cerraduras y por eso mismo aconseja que, de tenerla, la cambies cuanto antes por una nueva y mucho más segura. Él mismo muestra con gran facilidad cómo manipula la cerradura sin tener la llave a mano, logrando abrir la puerta en menos de 10 segundos sin grandes esfuerzos.

Para ganar en seguridad no es poca la población (probablemente tú también) los que dejan la llave puesta por dentro cuando, por ejemplo, nos vamos a dormir. Realmente los expertos desaconsejan esta práctica debido a que es muy fácil irnos al día siguiente de casa con prisa y salir sin ella, dejándola puesta y sin posibilidad de entrar luego sin llamar a un cerrajero.

Esta práctica, común sobre todo entre las personas mayores, es también peligrosa porque si viven solos y sufren algún problema o accidente se complica entrar en el hogar para prestarles ayuda. Incluso puede ser perjudicial para el propio sistema de la cerradura, desgastando con mayor rapidez sus elementos, por lo que podría dar problemas antes de tiempo.