Las viviendas prefabricadas, ya sean casas modulares, casas de kit, o casas panelizadas, han ganado popularidad debido a su eficiencia en cuanto a costes, su rapidez de construcción, y el añadido de la sostenibilidad ambiental. Si eres de esos que sienten curiosidad, y quieres saber cómo comprar una vivienda prefabricada, considerando desde la selección del diseño hasta el proceso de instalación y los requerimientos legales asociados, has llegado al lugar adecuado.
Lo primero que debemos considerar, y además es crucial, sería elegir un terreno adecuado, considerando la topografía, el tamaño del lote, los precios y las regulaciones locales. La mayoría de las viviendas prefabricadas requieren un terreno relativamente plano para minimizar los costes de colocación.
Para tomar la anterior decisión también hay que tener en mente los diseños disponibles entre los distintos proveedores existentes. Podemos optar por un diseño ya disponible en sus catálogos o por uno personalizado. Todo dependerá del tamaño y características del lote, nuestras preferencias estéticas y requisitos específicos locales como eficiencia energética o resistencia a condiciones climáticas extremas.
Hay que tener en cuenta que los costes varían según la ubicación geográfica y la calidad de la construcción. Por ejemplo, las casas de madera oscilan entre los 275 y los 600 euros por metro cuadrado y las de hormigón entre 800 y 1400 euros por metro cuadrado, habiendo más alternativas en función de otros materiales.
Obtener un préstamo para una vivienda prefabricada es similar a conseguir uno para una construcción nueva. Para casas pequeñas se pueden considerar préstamos personales en lugar de optar por préstamos hipotecarios.
En España, la instalación de casas prefabricadas requiere una serie de trámites legales y cumplimiento de normativas específicas, dependiendo del tipo de vivienda y la ubicación del terreno.
En primer lugar es importante la clasificación de la casa prefabricada como bien mueble o inmueble. Si se considera un bien mueble (no anclado al suelo y autosuficiente), no necesitará permisos para la obra. En cambio, si es un bien inmueble (anclado al suelo y conectado a suministros como una casa tradicional), se requerirán permisos de construcción y licencias específicas.
La regulación de estas viviendas se basa en el Código Técnico de la Edificación, establecido por la Ley de Ordenación de Edificios, ya que aún no existe una ley específica para la instalación de casas prefabricadas en España.
Además es fundamental determinar si el terreno es urbano o no urbanizable. Los suelos urbanos deben cumplir con servicios básicos y consolidación de la edificación, mientras que en suelos no urbanizables, en general, no se permite la construcción de viviendas privadas. Una vez tengamos estos aspectos claros, hay una serie de procesos y gastos asociados que debemos afrontar en cada caso.
Comprar una vivienda prefabricada implica considerar una variedad de factores, desde la selección del terreno y el diseño de la casa hasta la gestión de los aspectos financieros y legales. Con una planificación adecuada y una comprensión clara de los procesos y requisitos involucrados, adquirir una vivienda prefabricada puede ser una opción atractiva y sostenible.