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Limpiar la casa es, seguramente, una de las tareas más tediosas a las que nos enfrentamos cada vez que queremos adecentar y sacar brillo al espacio en el que vivimos, recoger la ropa tirada o quitar el polvo del televisor. Importa, y mucho, escoger bien los productos adecuados para cada superficie y objeto. Si no ponemos cuidado, es probable que acabemos dañando el suelo de madera o el parqué, o usemos un producto que no desinfecta correctamente a los azulejos del baño, entre otras malas elecciones.
Es un hecho que hay una preocupación creciente por el uso de productos de limpieza más ecológicos y sostenibles. En TikTok podemos encontrar decenas y decenas de tutoriales y tips de que pueden sernos muy útiles para limpiar siendo sostenibles; algunos son más humo que otra cosa y tienen escasa aplicación en el mundo real, pero otros han demostrado ser bastante fiables.
Uno de los más sorprendentes es el conocido como ‘truco de la leche y la bayeta’, que además es una alternativa eficaz y respetuosa con el medio ambiente a los productos químicos de limpieza convencionales. Lo ha enseñado recientemente una usuaria de TikTok con un video en el que demuestra el poder limpiador de esta bebida.
La idea de utilizar leche para limpiar una superficie o una tela no es especialmente novedosa. Ya en la antigüedad la leche tenía múltiples usos curativos, y se empleaba frecuentemente como agente limpiador en objetos delicados y obras de arte valiosas debido a sus propiedades suaves y naturales. Es un producto que sirve para la limpieza y pulido de la plata, restauración de muebles, eliminación de manchas de tinta, y, entre otros, objetos de cuero, porcelana o cerámica.
De hecho, sigue usando frecuentemente para eliminar manchas difíciles. Por ejemplo, prueba a sumergir una prenda manchada con café toda la noche en un recipiente con leche antes de meterla en la lavadora. Verás cómo la mancha es mucho más fácil de quitar.
Con el paso del tiempo, los productos de limpieza industrializados se apoderaron del mercado y las soluciones naturales pasaron a ser el reducto de los ‘frikis’ del medio ambiente.
El truco consiste, básicamente, en utilizar un recipiente lleno de agua y una porción de leche y aprovecharnos de las propiedades limpiadoras de la bayeta para sacarle brillo. El principal aspecto positivo es que es un uso sostenible de un producto que todos tenemos por casa. La leche es biodegradable, lo que significa que no daña el medio ambiente cuando se descompone. Reduciremos además el uso de productos de limpieza químicos en envases de plástico, disminuyendo la generación de residuos.
Ten en cuenta que la efectividad de este tip de limpieza puede no ser adecuada para todo tipo de situaciones. En zonas donde haya grasa acumulada o suciedad incrustada, es posible que tengas que recurrir a limpiadores específicos.