La búsqueda de piso en España no es una labor sencilla. Durante el primer trimestre de 2024, el 18% de las propiedades que se alquilaron a través del portal Idealista no estuvieron en el mercado ni 24 horas. El desequilibrio ente oferta y demanda es enorme, y el principal problema del acceso a la vivienda. El Banco de España calcula que en 2025 habrá un déficit de hasta 600.000 inmuebles. Frente a esa escasez, nuestro país acumula paradójicamente 3,8 millones de casas vacías, el 14,4% del parque total
Por eso, una de las propuestas que siempre se ponen sobre la mesa para aumentar la oferta residencial y reducir los precios es movilizar toda esa vivienda vacía y ponerla en alquiler. Sin embargo, ¿serviría realmente para algo? El Banco de España se ha pronunciado al respecto y tiene una respuesta clara.
"A priori, no sería una solución", concluye el regulador en su último informe anual del mercado inmobiliario, según informa 'El Economista'. El banco central nacional estima que la capacidad para aumentar la oferta de vivienda mediante la movilización de pisos vacíos sería "relativamente limitada", ya que en realidad la mayor parte de esas viviendas se concentran en las zonas con menor dinamismo demográfico. Es decir, no están donde se necesitan.
Es en los municipios con menos de 10.000 habitantes, en los que reside cerca del 20% de la población, donde se localizan el 45% de las viviendas vacías. Un fenómeno típico de la España vaciada. Al mismo tiempo, en las ciudades con más de 250.000 habitantes las casas sin habitar representan el 7,5% de su parque total de viviendas, lo que equivaldría a unas 400.000 unidades.
Puede que esa cantidad no parezca tan limitada como asegura el Banco de España, sobre todo en un contexto de desajuste tan enorme entre oferta y demanda, pero hay otro problema añadido, que muchas de esas viviendas no están listas para entrar a vivir. "Si bien la movilización de estas viviendas podría contribuir a aumentar la oferta, entre ellas existe una proporción importante que se encuentran en mal estado, con pobre accesibilidad o con muy baja eficiencia energética, por lo que su movilización exigiría, con carácter previo, una rehabilitación", subraya el organismo.
Según los datos del INE, Ourense es la provincia con más casas desocupadas: el 43,7% de sus viviendas está sin habitar. La sigue Lugo, con una proporción del 37,3%. Las otras dos provincias gallegas también superan el 20%, al igual que Teruel, cinco de las nueve provincias de Castilla y León (Ávila, Segovia, Soria, León y Zamora) y las cinco de Castilla-La Mancha. Por el contrario, en Madrid y en Barcelona menos del 9% de las viviendas están desocupadas, al igual que ocurre en las tres provincias vascas.
El supervisor bancario propone la posibilidad de fomentar la cesión de viviendas vacías, especialmente ante la escasez de suelo para construir nuevos edificios. "Sería deseable valorar la idoneidad de establecer distintos mecanismos e incentivos para la cesión de viviendas vacías o de uso esporádico al sector público, de forma que puedan ser destinadas al alquiler social", señala.