Cómo hacerte con uno de los pisos embargados que subasta Hacienda desde menos de 12.000 euros
Hacienda ha puesto a subasta recientemente un total de 206 viviendas embargadas por las deudas de sus propietarios
Entre los inmuebles ofertados, destaca un chalet a media hora de Madrid por 42.486 euros
Las comparaciones son odiosas: la casa que te puedes comprar por 200.000 euros dependiendo de dónde esté
En un momento en el que comprar vivienda en España es poco menos que una misión para audaces, una alternativa poco conocido pero muy interesante son las subastas de la Agencia Tributaria. Se trata de inmuebles embargados por Hacienda debido a deudas impagadas de sus propietarios y que pueden adquirirse a precio de ganga, llegando incluso a menos de 12.000 euros. Es cierto que en la mayoría de casos se requerirá hacer reforma, pero supone una opción atractiva si estás buscando casa asequible, ya sea para vivir o para invertir.
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Hacienda ha puesto a subasta recientemente un total de 206 viviendas, a las que los interesados en comprar un piso, casa o chalet pueden acceder a través del portal de subastas de la Agencia Tributaria. Entre las subastas en vigor se encuentran algunas a precios muy accesibles. Estas son algunas de las destacadas.
Santiago-Pontones, Jaén: Se subasta el 16,66% de una propiedad ubicada en la Calle La Rambla (Pontón Bajo), 7. Está valorada en 12.373,73 euros, con una puja mínima de 1.237,37 euros.
Huelva, capital: Se subasta el 50% de una vivienda en la Calle Isla Saltés 11, 1º B, con un valor de 29.362,40 euros y una puja mínima de 2.936,24 euros. La superficie construida es de 77,15 metros cuadrados.
Berja, Almería: Se oferta el 100% de una vivienda unifamiliar en construcción en la Calle Santa Susana, con tres alturas y una superficie total construida de 201,20 metros cuadrados. Su valor es de 32.903,59 euros, y la puja mínima se sitúa en 3.290,36 euros.
Seseña, Toledo: Se oferta un chalet con dos plantas y garaje privado en la calle Minarete 90, con una superficie construida total de 180 metros cuadrados, sobre una parcela de 430,13. Se pone a subasta por un valor inicial de 42.486,42 euros. Eso sí, la vivienda tiene una carga de 124.270,69 euros, lo que representa una deuda asociada que el comprador deberá asumir o gestionar.
Cómo participar en las subastas
La lista completa de inmuebles a precios competitivos se puede consultar en mencionado portal de la Agencia Tributaria. Participar en una de estas subastas es un proceso relativamente sencillo, pero requiere seguir ciertos pasos:
- Registro. En primer lugar tienes que acceder a la web de subastas de la Agencia Tributaria. Para realizar este proceso es necesario contar con un certificado digital, Cl@ve PIN o DNI electrónico, métodos de autenticación que permiten el acceso seguro a la plataforma de subastas.
- Selección del inmueble. Una vez dentro del portal, puedes buscar por tipo de inmueble o por provincia. Es recomendable que revises con cuidado los detalles de cada propiedad, como la ubicación, el porcentaje en subasta y si existen cargas o deudas asociadas, que pasarían a ser responsabilidad tuya. Antes de decidirte a pujar en una subasta asegúrate de lo que te conviene.
- Depósito de garantía. Es requisito para participar en la subasta realizar un depósito del 5% del valor del inmueble como garantía. El depósito deberás realizarlo a través de una cuenta bancaria que tendrás que registrar en la plataforma.
- Proceso de puja. Tras dejar el depósito, ya puedes comenzar a pujar por el inmueble. Ten paciencia y fija claramente hasta dónde puedes llegar. Si la oferta presentada termina siendo la más alta, tendrás 15 días para abonar el importe total de la compra. De no hacerlo, perderás el depósito realizado.
Es importante destacar que en la mayoría de los casos no será posible visitar el interior de las propiedades antes de la puja. Además, algunas propiedades están parcialmente embargadas, lo que significa que el comprador solo adquiriría un porcentaje de la vivienda. Como ventaja, conviene resaltar que estas propiedades no están afectadas por la Ley 1/2013 de Protección de Deudores Hipotecarios, lo que permite que el nuevo propietario pueda tomar posesión del inmueble sin las restricciones que esta ley impone en situaciones de vulnerabilidad.