La aldea para mayores de 65 a la americana en el corazón de Cantabria: "Cuesta unos 1.300 euros"

  • Se plantea la apertura de la primera aldea para 2026 en Polanco, entre Santander y Torrelavega

  • Las aldeas tendrán 45 viviendas individuales o compartidas y estarán domotizadas con un sistema de inteligencia artificial

  • Los empresarios son ambiciosos, y quieren convertir España en La Florida de Europa

La Florida, en EEUU, es el paraíso de los jubilados norteamericanos, cerca de 5 millones viven allí atraídos por el clima, por los beneficios fiscales y por una potente industria de cuidados y estilo de vida que se ha desarrollado en la zona. Proliferan los seniors living villages, las comunidades de jubilados diseñadas para satisfacer las necesidades de una población que envejece, que quiere seguir viviendo y participando, pero en entornos seguros, adaptados y con apoyos, si es necesario.  

Una de estas comunidades, The Villages de Orlando, fue la zona metropolitana de Estados Unidos que más creció en población entre 2010 y 2020, un 40%, según los últimos datos publicados por la Oficina del Censo de Estados Unidos. Ya tiene más de 60.000 hogares, y son auténticas ciudades adaptadas con muchas actividades para sus residentes: tiene 54 campos de golf, más de 100 canchas de pickleball, (una especie de pádel muy popular entre los jubilados), varias plazas urbanas con restaurantes, tiendas, cines, farmacias, y toda clase de negocios para que los residentes no tengan que salir para conseguir lo esencial o para divertirse.

Ahora, unos emprendedores españoles quieren replicar el modelo en Cantabria, y crear la primera aldea senior de estas características en España. Hablamos con el CEO de Aldeas Activas, Alejandro Varona, quien nos cuenta en qué fase está el proyecto y cuándo abrirán sus puertas a los primeros vecinos.

¿Qué son Aldeas Activas?

Lo que planteamos es la construcción de una serie de pueblos adaptados y diseñados para que las personas mayores independientes y las que están en transición a situaciones de dependencia puedan seguir haciendo una vida con sentido, participando en la comunidad y viviendo de manera independiente con apoyos. Cada aldea se compone de 45 viviendas para una o dos personas, adaptadas a personas mayores y un centro social donde se puedan realizar distintas actividades y que sea lugar de encuentro.

¿Cómo serán las casas?   

Las casas son viviendas adaptadas y domotizadas con un sistema de inteligencia artificial que vigila y analiza las actividades y movimientos de los residentes, respetando su intimidad. El sistema permite que un solo cuidador pueda controlar varios hogares haciendo así más sostenible el modelo. El modelo de IA permite controlar dispositivos como el gas o la cocina y la calefacción, para actuar si hubiera algún problema. Nuestro modelo se basa en la prevención, el sistema nos manda información sobre las constantes vitales de los residentes, o de los movimientos o caídas que puedan tener, y así podemos actuar en caso de necesidad.

¿Es un modelo para dependientes?

No. Nos enfocamos a personas que están en la antesala de la dependencia, que es un segmento que está desatendido. Queremos actuar ahí y mejorar la calidad de vida de estas personas a largo plazo. Podemos trabajar con las personas que están en Grado I de dependencia y mantener la autonomía, la calidad de vida y el propósito vital durante más tiempo, evitando el brusco golpe que supone la entrada en una residencia con la pérdida de autonomía y libertad que supone actualmente.

Además, queremos que cada aldea tenga un ecosistema para toda la comunidad, donde se generen actividades de las que puedan participar los ciudadanos de los alrededores, actuaciones musicales, teatro, campeonatos de baile u otras actividades para la comunidad.

¿Por qué en Cantabria?

Pensamos que es un lugar ideal, con entornos naturales magníficos y buena temperatura todo el año. Además, las administraciones son sensibles al problema de la despoblación y el envejecimiento. Sin el apoyo de las administraciones, que deben ceder suelo en condiciones favorables, por ejemplo, este proyecto no podría salir adelante.

¿Cuánto cuesta?

En 2025 abrimos una ronda de financiación en la que esperamos conseguir 3,5 millones de euros para construir la primera aldea. Posiblemente sea en Polanco, que se ha mostrado muy receptiva y es sensible a los problemas de atención a los mayores. Luego queremos construir otra en Lugo y somos ambiciosos, creemos que España puede ser la Florida de Europa.

¿Y para los usuarios?

Nuestra idea es que cada usuario pueda vivir en la aldea por 1.200 o 1.300 euros. Con ello pagarían el alquiler de las viviendas, la manutención y demás servicios.

¿Para cuándo?

Queremos que en 2026 ya haya gente viviendo en la primera aldea construida, también hemos tenido una buena acogida en otros pueblos como Loredo, y es que las administraciones ven este modelo como una solución real al problema creciente de la atención a la dependencia. Tenemos que atrevernos a innovar también en los cuidados, y entender que la dependencia puede ser también una fase de nuestra vida con sentido.