Los restos de cal son uno de los grandes problemas a los que debemos enfrentarnos a la hora de limpiar la bañera. Además de otorgar un aspecto sucio y desgastado, este tipo de manchas también pueden llegar a atascar las tuberías y dañar la grifería de nuestra bañera, sobre todo si tardamos demasiado en eliminarlas.
Para que este invierno disfrutes de un baño relajante, con todas sus sales y velas, sin preocuparte por las manchas de cal que te rodean, hoy te traemos una serie de métodos caseros que te ayudarán a eliminar estos depósitos para que puedas tener tu bañera completamente limpia y reluciente. Toma nota.
A la hora de quitar la cal de una bañera, podemos recurrir a distintas sustancias muy fáciles de encontrar en los supermercados. Uno de ellos es el vinagre de vino blanco, un producto muy socorrido a la hora de limpiar gracias a sus propiedades desinfectantes y antical. Para utilizarlo, debemos diluirlo en agua caliente. Una vez tengamos la mezcla, mojaremos una esponja y, con ella, frotaremos por todas las manchas de nuestra bañera. Dejaremos actuar durante unos diez minutos. Tras esto, aclararemos la bañera con agua y le pasaremos un trapo seco para darle ese toque lustroso.
Además de diluido en agua, el vinagre también puede utilizarse con bicarbonato de sodio, un compuesto químico sólido y de color blanco que cuenta con un sinfín de propiedades ventajosas para la vida doméstica. Utilizado en los jardines y para tratar los problemas de irritación y acidez estomacal, entre otros, el bicarbonato puede mezclarse con vinagre blanco y agua para combatir los restos de cal de nuestra bañera.
En este caso, deberemos utilizar una cucharada de bicarbonato, un vaso de vinagre y dos de agua y extender la mezcla por la superficie de nuestra bañera y dejarla actuar durante unos veinte minutos. Pasado este tiempo, retiraremos el compuesto con agua. En las zonas más resistentes, además, podemos utilizar un cepillo para eliminar completamente la cal.
Esta mezcla de bicarbonato, vinagre y agua también admite otros ingredientes, como lejía o amoniaco. En el caso de la lejía, bastará con que añadamos una pequeña cantidad a la mezcla que hemos utilizado anteriormente. En el caso del amoniaco, sustancia especialmente recomendable si nuestra bañera es de mármol o porcelana, las cantidades cambian ligeramente, ya que tendremos que usar medio litro de agua caliente, medio vaso de vinagre, un cuarto de vaso de bicarbonato y una taza de amoniaco para que funcione a la perfección. En ambos casos, eso sí, tendremos que aclarar con agua cuando terminemos.
Finalmente, otra opción que podemos utilizar para eliminar las manchas de cal de nuestra bañera es el limón. Gracias a sus propiedades desinfectantes, desengrasantes y aromatizantes, esta fruta es ideal para combatir este tipo de depósitos y conseguir que nuestro baño quede completamente reluciente. Podemos utilizarlo de dos formas: o bien cortándolo por la mitad o bien exprimiéndolo para conseguir zumo.
En caso de que decidamos utilizar la fruta como tal, tendremos que frotar nuestro medio limón directamente contra las zonas afectadas y aclarar con agua. En caso de que nos decantemos por la otra opción, deberemos coger un algodón y mojarlo con zumo. Tras esto, frotaremos el algodón mojado por las zonas con cal y aclararemos con agua.
Para evitar que la cal se acumule en nuestra bañera, además, es recomendable que la limpiemos siempre que la utilicemos. Asimismo, para impedir problemas de moho y humedad, tendremos que abrir siempre las ventanas para ventilar después de nuestro baño.