¿Qué significan los símbolos de la lavadora y para qué sirven?
Las lavadoras de última generación incorporan dosificadores automáticos de detergente para utilizar exactamente la cantidad que se necesita en cada lavado
Prácticamente todas incluyen programas rápidos que dejan la ropa impecable en tiempo récord
Los alérgicos pueden seleccionar el programa de anti alergia que intensifica los ciclos y aporta un resultado extra a cada lavado
La lavadora se ha especializado tanto que a veces nos abruman todas las posibilidades que ofrece. No está de más recordar los programas que incorpora para adaptarlos a nuestra ropa y a los textiles del hogar; alargaremos su vida útil cuanto mejor los cuidemos, lo que también incluye su lavado. Desde Uppers vamos a repasar qué significan los símbolos de la lavadora.
Ten en cuenta que no solo se trata de echar detergente y seleccionar la temperatura del agua. Cabe la posibilidad de redireccionar cada programa para lavar camisas y que se arruguen lo mínimo, lavar las prendas de los alérgicos o las de deporte de forma más intensa, apostar por lavados más ecológicos reduciendo el tiempo y el consumo de energía, etcétera.
MÁS
Aunque munchas de las lavadoras de última generación han añadido un dosificador automático, la mayor parte de las máquinas de los hogares españoles cuentan con su típico cajetín donde echar el detergente y el suavizante.
Todos los cajetines cuentan con tres huecos y cada uno se identifica con un símbolo:
- El símbolo del uno en números romanos indica que ese hueco es para añadir el detergente solo en caso de necesitar prelavado, como es el caso de aquellas coladas con un alto grado de suciedad.
- El símbolo del dos en números romanos hace referencia a que en ese cajón se debe echar detergente para los lavados diarios habituales que no requieren prelavado.
- El símbolo de una flor de seis pétalos significa que es el compartimento para el suavizante.
Además, las lavadoras cuentan con otra serie de símbolos sobre botones o en un programador en rosca gracias a los cuales es posible adaptar el proceso de lavado a cada prenda o a nuestras necesidades:
- Programación diferida (una flecha que apunta a una barra): permite ajustar cuándo queremos que finalice un programa concreto dentro de un máximo de 24 horas.
- Velocidad del centrifugado (un remolino): posibilita modificar la velocidad del centrifugado antes de iniciar el programa de lavado o durante el mismo.
- Rápido eco (un rectángulo con un lateral que se transforma en flecha): se utiliza para programar un lavado más ecológico porque ahorra energía o un programa reducido rebajando la duración a la mitad aproximadamente.
- Plancha (una plancha): reduce la formación de arrugas para facilitar el planchado. Modifica el proceso de centrifugado ya que incluye un ahuecado en la fase final y a una velocidad más reducida.
- Aclarado adicional o nivel de agua más alto (balde con agua y una flecha hacia arriba): se utiliza para añadir un aclarado más al programa, muy útil para personas con pieles de mayor sensibilidad o cuando el agua de la zona es muy blanda.
- Prelavado (balde de agua y una barra encima y en medio): añade un lavado extra inicial para aquellas prendas muy sucias o con manchas muy difíciles de eliminar a mano. Después continúa con el programa habitual. En este caso es necesario echar detergente en los dos cajetines identificados con el uno y el dos en números romanos.
Por otro lado, las lavadoras incorporan otros botones que activan funciones distintas e incrementan las opciones:
- Símbolo anti alergias: cuando se activa se incrementa la temperatura del agua hasta los 60º y se amplía el tiempo de aclarado. Se consigue un lavado más exhaustivo gracias a que se alarga bastante el ciclo y se añaden numerosas paradas para el remojo.
- Símbolo de camisas: al seleccionarlo se programa un centrifugado con ahuecado y de menor intensidad para evitar al máximo las arrugas. Los fabricantes recomiendan lavar las camisas solas por colores en este programa para conseguir los mejores resultados.
- Símbolo de ropa oscura: se recomienda activarlo con vaqueros, camisetas o textiles negros o muy oscuros para mantener el color original de los tejidos. Además, los fabricantes detallan que se han de lavar al revés. La temperatura del agua no supera los 40º y los ciclos añaden bastante cantidad de agua para insistir en un buen aclarado.
- Símbolo de deporte: adapta el lavado a las prendas deportivas con el fin de conservar las características especiales de los tejidos.
- Símbolo de una almohada: indica que se adapta el programa a prendas de mucho volumen y con relleno como almohadas, cojines, fundas, edredones o cortinas.
- Símbolo limpieza de tambor: consiste en un programa que lava la propia lavadora eliminando posibles impurezas e incrustaciones de agua y detergente. Es necesario aprovechar también para limpiar de forma manual y en profundidad la goma del tambor en cuyos pliegues se suele acumular mucha suciedad.
Aparte de todo ello, las lavadoras actuales siguen incluyendo los programas de las máquinas más antiguas:
- Delicado: para tejidos muy delicados como la seda, el satén o el encaje. Consiste en bajar al máximo la temperatura del baja y en un centrifugado muy ligero. Se recomienda introducir pocas prendas.
- Rápido: en este caso se limita el tiempo de lavado de 15 a 30 minutos donde es posible adaptar la temperatura del agua hasta los 40º y el centrifugado a un máximo de 1.200 revoluciones por minuto. Es aconsejable para aquella ropa que no tiene manchas ni está impregnada de olores intensos.
- Algodón: es el más adecuado para lavar prendas de algodón y mezclas con lino. Se trata de tejidos muy resistentes que necesitan temperaturas altas del agua (más de 40º) y un centrifugado intenso.
- Sintético: al contrario que los tejidos de algodón, los sintéticos son mucho menos resistentes como el poliéster de vaqueros, algunas camisas o textiles de cama. La duración del programa es más corta y según las prendas requieren que el agua esté de 30º a 40º grados con un centrifugado de poca intensidad.
- Lana: este tipo de tejido tiende a encoger y es de los más delicados. Ajusta el lavado a una temperatura fría del agua y a un centrifugado muy suave con paradas durante el ciclo para evitar que encojan las prendas.