Nuestro Documento Nacional de Identidad o DNI nos lo sabemos de memoria al igual que el de nuestra pareja, hijos o padres. Sin embargo, a veces la mente nos juega malas pasadas, nos quedamos en blanco y olvidamos la letra o la confundimos. La fortuna es que no se trata de una incógnita que se asigna a un individuo, sino que responde a un valor que depende del número. Por tanto, es posible averiguarlo siguiendo un método. En Uppers vamos a explicar cómo calcular la letra de tu DNI.
El DNI que emite el Ministerio del Interior a través de la Dirección General de la Policía es el documento que acredita la identidad, los datos personales y la nacionalidad española de su titular. No es necesario esperar a la mayoría de edad pues los padres lo pueden solicitar para si hijo nada más nacer. El documento es personal, intransferible e imprescindible para comunicarse con la administración, viajar por los países miembros de la UE, operar en banca, trabajar y un largo etcétera de acciones y necesidades. Se compone de ocho números y una letra que en realidad es un dígito de control que sirve para verificar que esos ocho dígitos son los correctos.
El artículo 11 del Real Decreto 1553/2005, de 23 de diciembre, hace referencia a ello ya que detalla que “el Documento Nacional de Identidad recogerá el número personal del DNI y el carácter de verificación correspondiente al número de Identificación Fiscal”. Esto significa lo que ya se ha adelantado, que la letra no forma parte del número en sí mismo, sino que es un sistema de verificación de los ocho dígitos que la preceden y depende de ellos directamente.
En ocasiones hay que solicitar una subvención, firmar una autorización, completar un documento o notificar datos de otras personas junto a los propios. Se conoce el número del DNI, pero hay dudas con respecto a la letra que lo acompaña, simplemente se ha olvidado o no se entiende la caligrafía. En cualquier caso, la ventaja es que existe la posibilidad de calcular la letra del DNI si se sigue el mismo proceso que la Administración aplicó tras asignar esos ocho dígitos a cada persona.
Este proceso consiste en una operación matemática. El primer paso es resolver una división donde el dividendo o número que se divide es el DNI y el divisor es un número fijo, en concreto, el 23. Tras resolver la división entre 23 no se sacan decimales, en cambio, el cociente o resultado se redondea. El valor que se necesita para encontrar la letra del DNI es el resto, lo que quedó del dividendo, porque no se puede dividir al ser un valor más pequeño que el divisor. En esta operación matemática, el resto siempre va a ser un número entre el 0 y el 22, ambos inclusive.
El siguiente paso es localizar qué letra ha asignado el Ministerio de Interior al valor del resto obtenido tras la división, tal como lo refleja en una tabla que ha publicado en su propia web.
La tabla de correspondencias entre valores y letras es la siguiente:
Diversas letras del abecedario no se encuentran en esta lista para evitar que puedan confundirse. Es el caso de la “I” y de la “O”, ya que es fácil entender de forma errónea que corresponden a un uno y a un cero, respectivamente. La letra “Ñ” tampoco se utiliza debido a su exclusiva pertenencia a la lengua española. No sería posible que en otros países se procesaran datos que contaran con esta letra. Por último, la “U” también se excluye; son necesarias 23 letras, y no 24, porque 23 es un número primo fundamental para darle un valor a la serie de 8 números del DNI.
Los NIE de los extranjeros que residen en España cuentan con la letra X, la Y o la Z junto a siete números y a parte un dígito de control. Según el Ministerio en este caso se sustituye la X por el número 0, la Y por el 1 y la Z por el 2. Una vez convertido en un número completo igualmente se divide entre 23 y el resto de convierte en la letra según la lista mencionada.