Aunque sea imperceptible a primera vista, el cuerpo humano empieza a envejecer a los 20 años. Además, es sabido por todos que hombres y mujeres no envejecen igual y que las mujeres en este punto salen ganando. Las féminas son más ‘resistentes’ al paso del tiempo y, además, suelen vivir más.
No obstante, el paso del tiempo arrastra a todos y, aunque no se quiera, es inevitable, a la par que natural. Eso sí, envejecer no es sinónimo de enfermar. Las funciones se modifican, pero se puede seguir con una vida plena, ya que no tiene por qué comprometerse nuestra autonomía. Así, lo que en un principio estaba terso comienza a caerse y lo que era rápido pasa a ser más lento.
Más del 70% de los hombres verá crecer pelos en sus orejas y nariz a medida que pasen los años. Si bien es algo natural, esto puede llegar a ser molesto y es considerado por muchas personas poco estético. Lo increíble es que la ciencia ignora las causas exactas de este fenómeno.
Pero gracias a varios estudios, al menos se tiene la teoría de que está relacionado directamente con la testosterona, ya que los folículos pilosos de las orejas y nariz se vuelven más sensibles a esta hormona masculina pasando los 30 años, y esto provoca que aumente el vello. Se trata de un proceso similar al que ocurre en la pubertad, solo que en ese caso el vello aparece en la zona genital, en el pecho y en la barba.
A medida que los hombres envejecen, los folículos pilosos comienzan a reaccionar a un subproducto natural de la testosterona, conocido como dihidrotestosterona (DHT). Esta sensibilidad acorta el ciclo del folículo piloso, lo que eventualmente conduce a una calvicie en algunos hombres. Paradójicamente, la DHT tiene la reacción opuesta en el vello de las zonas de las orejas y la nariz.
Esta hormona causa que los pelos presentes naturalmente en la nariz y en las orejas pasen de ser simple "pelusa" a ser más más largos, gruesos, duros y oscuros. Las mujeres, si bien producen algo de testosterona, sus niveles son mucho más bajos que los de los hombres y, por tanto, no experimentan este proceso de manera tan evidente.
Si bien muchos optan por quitarlos, dermatólogos recomiendan no hacerlo ya que no solo puede provocar una infección, sino que la nariz en sí funciona como un filtro para las impurezas en el aire, cuyos pelos forman parte del sistema inmunológico, por lo que es importante no eliminarlos. Si te molesta o se ve feo, lo mejor será directamente cortar el vello que sobresale.
La lista de cosas que no hay que hacer al eliminar el vello de zonas delicadas es larga, pero en esta ocasión se limita a dos: huir de la cera y de las pinzas. ¡Temblamos con solo pensarlo! El primer motivo para no elegir estos métodos es que son una tortura. Y el segundo es que eliminar el vello así puede ser realmente perjudicial. Existen otros métodos para lidiar con los pelos de la nariz y las orejas.