En diciembre de 2022, Céline Dion anunció que sufría el síndrome de la persona rígida, una enfermedad neurológica que provoca la contracción involuntaria y la parálisis de los músculos. Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando se ha sincerado sobre cómo es su vida actual con la dolencia que sufre y que además, le provoca problemas en las cuerdas vocales, su principal herramienta de trabajo.
Se trata de la primera vez que la artista de 55 años ha querido hablar alto y claro sobre su diagnóstico y lo ha querido hacer en Las Vegas, donde vive junto a sus tres hijos, fruto de su relación con René Angelil. Ha sido en una entrevista con Vogue donde ha admitido que espera "un milagro, una manera de curarla con las investigaciones científicas". Sin embargo, es consciente de que por el momento, debe aprender a vivir con ella.
Para paliar sus efectos, sigue una rutina de cuidados: "Cinco días a la semana hago terapia deportiva, física y vocal. Trabajo tanto los dedos de los pies como las rodillas, las pantorrillas, los dedos, el canto, la voz...". Y es que, como ella misma ha pronunciado, debe tener la misma dedicación que si de un deportista profesional se tratase: “Tengo dos opciones. O me entreno como una atleta y trabajo súper fuerte, o me desconecto y termino con todo”.
Para ello, además, también ha establecido e incluido un esencial dentro de su día a día: “En casa escucho mis canciones, me pongo delante del espejo y canto para mí misma. He elegido trabajar mi cuerpo y mi alma, de la cabeza a los pies con un equipo médico. Quiero ser la mejor de mí misma. Mi objetivo es volver a ver la Torre Eiffel".
De esta manera, también es capaz de luchar contra su propia mente, la misma que a veces le hace preguntarse el porqué de su situación: "¿Por qué yo? ¿Por qué me ha pasado? ¿Qué he hecho? ¿Soy la responsable?”. Sin embargo, durante los dos años que lleva en tratamiento contra su síndrome, ha llegado a la conclusión de que “la vida no nos aporta respuestas y simplemente hay que vivirla".
En mayo de 2023, la de ‘My Heart Will Go On’ decidió anular su gira y retirarse de forma momentánea de la música con motivo de su dolencia, la cual impide el funcionamiento correcto de los músculos necesarios para cantar. Ahora, casi un año después, no tiene claro cuándo podrá volver a los escenarios aunque ha señalado que “su cuerpo se lo dirá”. Del mismo modo, ha querido resaltar que su pasión, el sueño y la determinación nunca terminarán: “Amaré cantar hasta que me muera".