Más de una persona se ha preguntado en algún momento de la vida para qué fabrican un bolsillo tan pequeño en los vaqueros, si a veces ni siquiera entra más de un dedo, pero, aunque no lo creas, este el pequeño bolsillo tiene un fin determinante.
Todo comienza en el siglo XIX, con el inicio de la creación de jeans o vaqueros, como se le conocía en aquel entonces. Este quinto bolsillo servía para guardar los relojes, ya que durante esas épocas este accesorio no se llevaba en la mano, sino que eran parte de una cadena. Al ser de cristal, eran muy frágiles y la pérdida de estos era muy seguida, para evitarlo se creó un bolsillo pequeño que pudiera guardarlos.
La marca pionera de esta tendencia en aquellos tiempos fue Levi Strauss. Los “cowboys” o vaqueros, necesitaban un espacio para su reloj y Levi Strauss se dio cuenta de que eran una de las cosas por las que más renegaban de usar este tipo de pantalón, porque significaba un gasto extra la compra de este accesorio. Muchos se exponían al robo de su reloj al llevarlo en chalecos, la zona era muy fácil de percibir y sufrían arrebatos por parte de los ladrones.
Levi encontró ahí un fantástico nicho de mercado, que pronto las demás marcas comenzaron a copiar, ya que sus jeans eran los más vendidos. Claro está que la competencia no surgió ahí mismo, sino fue con el paso del tiempo. Todo ello no hubiera podido ser posible sin la ayuda del costurero Jacob Davis, quien ayudó en el diseño y creación de este pequeño bolsillo. Un hecho interesante sobre el bolsillo pequeño es que durante la Segunda Guerra Mundial se eliminaron los dos remaches de las esquinas como una forma de conservar el metal para el esfuerzo de la guerra. Los remaches volvieron a dicho bolsillo después de la guerra.
Cuando dejó de utilizarse el reloj de cadena, se puso de moda otro artículo que hasta el día de hoy está vigente y es el Zippo. Este encendedor especial contiene bencina líquida, material peligroso si es derramado y acercado al fuego. Puede ser causal de un incendio o quemaduras graves. Muchos encontraron ahí el lugar perfecto para guardarlo. El bolsillo pequeño se prestaba para la situación. Su tamaño no permitía que el accesorio se cayera y que, por lo tanto, derramase el líquido inflamable que contenía.
Hoy en día podría parecer innecesaria la implementación del “bolsillo de reloj” porque casi nadie tiene un reloj de cadena, por el contrario, los relojes están sujetos a la mano y en la mayoría de los casos la hora es visualizada a través del móvil u ordenador. Es más, hasta los despertadores son utilizados a través del smartphones. Pero eso no ha sido motivo para que muchas empresas fabricadoras de jeans eliminen el bolsillo pequeño, y ese es el caso de Levi Strauss que sigue siendo una de las marcas más famosas de jeans.
Así, el pequeño bolsillo que se creó para guardar este perdura hasta hoy. Las personas utilizan el bolsillo para colocar monedas, billetes o cualquier cosa pequeña que se les podría perder, en vez de llevarlo en otro lugar.
Sin salirnos de los vaqueros, otro de esos pequeños detalles que ya cumplen una función estética son los remaches metálicos de los bolsillos de los jeans. Estas piezas se pusieron en los primeros vaqueros también por un motivo esencialmente práctico, como en el caso del bolsillo pequeño.
Como dijimos antes, los vaqueros surgieron como ropa de trabajo para los mineros, quienes cargaban sus bolsillos con mucho peso durante las largas jornadas. Para evitar que este exceso de peso descosiera y rasgara los bolsillos de los mineros, se reforzaron las esquinas con remaches metálicos, aumentado así la resistencia y la durabilidad de la prenda.
El color del hilo era el único elemento quizás con una connotación estética de los primeros vaqueros, y es que el color denominado caldera es el que combinaba mejor con el color metálico de los remaches. De ahí que la mayoría de regular jeans actuales estén cosidos todavía por defecto con este hilo de color más bien bronceado.