Un contrato laboral es un acuerdo escrito o verbal al que llegan empleadores y trabajadores para establecer los derechos y las obligaciones de cada parte al inicio de una relación profesional, la cual puede ser temporal o indefinida. Es un documento indispensable, puesto que en él se establecen las diferentes condiciones laborales que definirán la relación profesional entre la empresa y el trabajador. Existen varios tipos de contratos, indefinidos temporales, fijo discontinuo, contratos formativos, a jornada completa o, incluso, a tiempo parcial.
Esta última jornada a tiempo parcial, o jornada reducida, es un tipo de relación laboral en la que el trabajador presta sus servicios durante un número de horas inferior al de la jornada completa establecida en la legislación laboral o en el convenio colectivo aplicable. En este sentido, el cómputo total no suele ser mayor de 30 o 35 horas a la semana, aunque lo más común suelen ser 20 horas o menos.
Esta modalidad de empleo puede ser impuesta por la empresa o solicitada por el empleado. El objetivo de este tipo de contrato es facilitar la flexibilidad en los centros de trabajo y potenciar la conciliación entre la vida personal y laboral de los trabajadores.
Sufragar el sistema de pensiones de cara a un futuro ha hecho a las administraciones replantearse la duración de la vida laboral, en muchos casos la posibilidad de que las personas mayores compaginen un empleo de jornada parcial con la prestación de jubilación es una buena solución.
Según establece la Seguridad Social, la pensión es incompatible con la realización de una actividad por cuenta ajena o propia que dé lugar a la situación de alta. No obstante, existen algunas excepciones:
Jubilación parcial: el trabajador puede acordar con la empresa la reducción de su jornada entre un 25 y un 50 por ciento. De este modo, es posible permanecer activo laboralmente y, al mismo tiempo, percibir la prestación por jubilación en la cuantía proporcional.
Jubilación activa: en esta situación, el beneficiario cobra el 50 por ciento de la pensión a cambio de compatibilizarla con un trabajo por cuenta ajena o propia, ya sea a jornada completa o parcial.
Jubilación flexible: las personas que ya sean pensionistas de jubilación pueden iniciar un trabajo a tiempo parcial con una reducción de jornada que oscile entre el 25 y el 50 por ciento.
Más allá de seguir contribuyendo a las arcas de la Seguridad Social, los contratos a tiempo parcial tienen varias ventajas y desventajas en el caso de los mayores de 50 años.
Ventajas empleo a tiempo parcial
Continuar trabajando en una jornada parcial, pese a haber alcanzado la edad legal de jubilación, es una opción que impulsa el envejecimiento activo.
La permanencia en el mundo laboral permite conseguir unos ingresos adicionales que complementan la pensión pública.
Es una forma de mantener las relaciones sociales y seguir sintiéndose motivado.
Las personas mayores que continúan trabajando a tiempo parcial tienen la posibilidad de continuar realizando aportaciones a su plan de pensiones para conformar un mayor ahorro que permita disfrutar de los últimos años con total tranquilidad.
Mayor disponibilidad de tiempo. Al igual que las jornadas reducidas, permiten al empleado desarrollar otras actividades.
Disminuye el estrés. Menos horas de trabajo significan, generalmente, menos responsabilidades, y por lo tanto menos estrés asociado al trabajo.
Es compatible con más subsidios y prestaciones. Es posible trabajar a tiempo parcial mientras se cobra el paro o una jubilación parcial. Las prestaciones no son las mismas (existe, en la mayoría de los casos, un recorte proporcional), pero para mucha gente es de gran ayuda.
Desventajas empleo a tiempo parcial
Menor remuneración. Los empleos de jornada parcial tienen salarios más bajos que los de jornada completa. Esto significa que, en muchos casos, estos trabajadores deben complementar su ingreso con otra actividad.
Menores posibilidades de ascenso. La rotación y la flexibilidad asociadas a los contratos de tiempo parcial implican que estos trabajadores no se integran de la misma manera a la estructura de la empresa. En el largo plazo, esto dificulta su ascenso a puestos con mayor responsabilidad.