Adiós esterilla, hola sillón: los beneficios del sofá yoga
Cuando no tenemos tiempo o hay problemas de movilidad, el sofá yoga proporciona los beneficios del yoga clásico desde la comodidad de nuestro sillón favorito
Esta modalidad permite compensar las malas posturas que adoptamos durante el teletrabajo o en otras actividades que causan dolor muscular o de espalda
Sin embargo, el yoga con esterilla y en el suelo sigue siendo muy recomendable porque el pavimento ya es una herramienta que favorece la correcta alineación de la columna y la apertura de distintos grupos musculares
Los beneficios del yoga son incontestables: permite oxigenar zonas del cuerpo que reciben menos aporte de oxígeno, corrige algunos malos hábitos posturales, ayuda a mejorar la respiración (el motor que nos da energía) y, sobre todo, permite observar y poner atención en la postura y otras partes del cuerpo, lo que, en sí mismo, ya es un tipo de meditación en movimiento.
Pero a veces no tenemos tiempo o ánimo para ir a un centro de yoga. También podemos tener problemas de movilidad. Eso no quiere decir que no podamos practicarlo, aunque te dé pereza sacar la esterilla y tumbarte en el suelo. En ese caso, acude a nuestro auxilio el sofá yoga, una práctica que ofrece muchos de los beneficios del yoga desde nuestro sillón preferido.
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A cualquier hora, en cualquier momento
El yoga sofá es una buena noticia para todos aquellos a los que les cueste salir de casa. La nueva tendencia tiene como objetivo hacer que podamos ser activos en el entorno doméstico, facilitando el ejercicio, algo que es particularmente bueno cuando hace mal tiempo o la edad nos impide hacer prácticas más demandantes.
Como cualquier estilo de yoga, el sofá yoga también permite rebajar los niveles de estrés y mantener o aumentar la elasticidad muscular y la resistencia.
¿En qué consiste?
El sofá yoga es especialmente adecuado en caso de cansancio extremo después de una larga jornada laboral. Permite muchas asanas o posiciones con la particularidad de estar cómodamente sentados. "Esta modalidad permite, sobre todo, compensar las malas posturas que adoptamos durante el teletrabajo o en otras actividades que nos producen dolor de espalda o de músculos. El sofá yoga puede practicarse como una pausa en horario laboral o al final de la jornada, sin tener que desplazarnos. Además, ayuda a detener dolores que pueden convertirse en crónicos, ya sea por falta de movimiento o por adoptar posiciones que son nefastas para la zona lumbar o para algunos músculos", explica Michèle Diericks, coach sportive.
¿Cuál es la práctica habitual?
Pasar muchas horas sentado delante de la pantalla o de pie, atendiendo al público hace que adoptemos posturas que tienden a 'cerrar' partes del cuerpo, acortándolas, o cargar el peso de algunas zonas en espalda, hombros o cervicales. Por ello, el objetivo del sofá yoga es 'abrir' el cuerpo para que pueda oxigenarse. Entre las posturas habituales, la semi-torsión, la postura de la mariposa para expandir los hombros y omóplatos, la del loto o la del niño, ideal para descansar la zona cervical.
Si no sabes cómo iniciarte, en las redes sociales hay numerosos tutoriales impartidos por expertos llenos de consejos prácticos y perfectamente detallados para que puedan seguirse sin problemas.
Beneficios constatados
Al igual que el yoga practicado fuera de casa, el sofá yoga tiene beneficios constatados: mejora la postura corporal, nos enseña a respirar mejor con el impacto que genera en todo el cuerpo, ya que nuestros órganos se oxigenan correctamente y ayuda a disminuir la tensión. ¿Por qué? Porque al centrar la atención en un punto, en este caso, la postura corporal y la respiración, propiciamos el desarrollo de las ondas alfa, asociadas al bienestar. Las mismas ondas que ayudan a dormir bien.
El sofá yoga es, por tanto, muy útil en esos casos de agendas apretadas, dificultades para salir de casa o imposibilidad para adoptar todo tipo de movimientos, algo muy habitual cuando vamos cumpliendo años. Sin embargo, no sustituye del todo a una sesión clásica, en el suelo y con esterilla. La razón es que el suelo ya es una herramienta que permite la elongación de algunos músculos, la apertura corporal (por ejemplo, en algunas torsiones) y la corrección postural. Si además disponemos de un profesor que compruebe que estamos haciendo bien los movimientos, el beneficio es completo. Aún así, implementar una rutina de sofá yoga para deshacer los 'nudos posturales' del día a día es una buena noticia para nuestro cuerpo y nuestra salud.