Las maneras de mejorar la técnica del lavado de pelo crecen. Si ya conocíamos las bondades del lavado inverso, queda por saber los beneficios del triple enjuague; es decir aplicar el champú tres veces en un mismo ritual. Parece exagerado, pero tiene sentido. Los peluqueros recomiendan hacer una doble jabonada cuando no se lava el cabello a diario o cuando está especialmente sucio y no sale espuma en la primera champunada. La pregunta es: ¿cuándo hay que hacerse tres lavados?
Los expertos en cuidado capilar recomiendan hacer dos o tres lavados porque hay que garantizar la completa eliminación de residuos en el cabello y cuero cabelludo en los casos en los que estemos usando productos con muchos principios activos o excipientes, como es el caso, por ejemplo, de los champús reestructurantes.
En casa, es habitual que utilicemos muchos cosméticos capilares que no se eliminan fácilmente del cabello, por su composición y solubilidad. Por eso, y sobre todo a la hora de usar un champú nutritivo con complejo vitamínico cuya penetración necesitamos asegurar, es recomendable hacer este doble o triple lavado.
Siempre es importante aclarar bien el pelo cuando se lava, pero más si se va a practicar el triple lavado. Un mal aclarado es uno de los errores más comunes de la rutina capilar. La consecuencia más habitual de no aclarar bien el pelo es el engrasamiento de la fibra capilar y la saturación del cuero cabelludo.
Si a esto sumamos que la contaminación ensucia el cabello y que es una de las agresiones externas que más afecta al cabello, el tiempo que dediquemos al aclarado está bien invertido. Además, un mal aclarado dejará el pelo mate. ¿Cómo se nota? El tacto cuando lo tocamos bajo el agua es característico, pero hay otra señal infalible: al secarlo con secador, sale algo de vapor, producto de los residuos químicos de algunos productos. El mal aclarado también hace que el pelo quede más lacio, apelmazado y falto de volumen.
Frotar el cabello es un error que no debe cometerse en ningún lavado, pero que se hace especialmente importante cuando usamos productos con muchos principios activos. Lo mejor es masajear el cuero cabelludo y el cabello buscando la absorción de los nutrientes del producto que utilizamos. Algunos expertos hablan incluso de limpiar el cuero cabelludo y no tocar apenas tallos y puntas, las partes del pelo que suelen estar más dañadas y que están más vulnerables al contacto con el agua.