Fue todo un icono de los años 80. Tanto en Estados Unidos como en España fue uno de los personajes más queridos por los pequeños de la casa, pese (o tal vez debido a) su estrambótico aspecto, con sus pesadas cadenas de oro al cuello, su cresta mohicana y sus formidables músculos. Laurence Tureaud, más conocido como Mr. T, encarnó al forzudo y gruñón M.A. Baracus en la mítica serie 'El Equipo A' y con ello se ganó la eternidad catódica. Hoy, a sus 70 años, sigue sorprendiendo a todo el mundo luciendo un físico aún envidiable.
Aunque ya no exhiba los músculos de hierro que tantos problemas le dieron a Sylvester Stallone en 'Rocky III', ni su mítica bisutería, Mr. T sigue estando en forma, tal y como demuestra en su última fotografía para Instagram. Y eso a pesar de su vida no ha sido un camino de rosas.
Como su compañero en 'El equipo A' Dirk Benedict, el actor tuvo que superar un cáncer que le fue diagnosticado en 1995. En una ironía suprema, se trataba de linfoma de células T. "Cáncer con mi propio nombre. Cáncer personalizado", bromeó el actor. Esa fue la razón por la que trabajó menos en los años 90 y su carrera en el cine y la televisión languideció. Afortunadamente consiguió superarlo en 2001.
Nacido en Chicago, Illinois, en 1952, Laurence adoptó el sobrenombre de Mr.T cuando decidió que ya estaba harto de que le hablaran con condescendencia y mirándole siempre por encima del hombro. “Cuando cumplí los 18, cuando era suficientemente mayor para luchar y morir por mi país, para beber, para votar, me dije que era suficientemente mayor para ser llamado como un hombre”, ha explicado.
Ya como Mr.T se dedicó a trabajar como portero de discoteca. Ahí fue donde consolidó su inolvidable look, repleto de cadenas de oro que en un principio pertenecían a clientes que expulsaba del local o que quedaban olvidadas en el interior. De ahí pasó a convertirse en guardaespaldas de famosos como Muhammad Alí, Michael Jackson o Steve McQueen, e incluso recibió ofertas de lo más variopintas para ejercer de matón, investigador o incluso asesino.
Stallone le contrató para protagonizar al villano de la tercera entrega de Rocky, Clubber Lang, y eso le lanzó al estrellato. Después logró el papel de M.A. Baracus en 'El equipo A', y su vida cambió completamente. La NBC produjo una serie de dibujos animados basada en sí mismo como entrenador de un grupo de gimnastas y coqueteó con la lucha libre profesional, formando pareja con Hulk Hogan, otro mítico de los 80, en la WWF.
Después del 'Equipo A' no se prodigó mucho más en el audiovisual, más allá de algunos cameos en plan estrella invitada. Se volcó en ayudar a niños con problemas o en riesgo de exclusión e incluso fue concursante de 'Dancing with the stars'. En la actualidad hace algunas incursiones como actor de doblaje, pero sobre todo sigue activo en el mundo del deporte gracias a su afición por el curling.