El móvil puede estar provocándote manchas en la cara: cómo evitarlas
Según los expertos, la salud de la piel puede verse afectada en los espacios de trabajo, ya que en las oficinas existen determinados estímulos que pueden impactar negativamente en su aspecto
La luz azul altera el ciclo del sueño y favorece el envejecimiento prematuro
Además de la luz azul de móviles y ordenadores, el aire acondicionado, la polución y el polvo que se encuentra en los conductos y en el ambiente son los principales enemigos de la piel sana
Desde que el teletrabajo es una realidad, hay argumentos tanto a favor como en contra de esta modalidad de empleo. En esta ocasión, vamos a tratar un aspecto que no se tiene en cuenta de manera habitual. Según la doctora en Medicina Estética Graziella Moraes, la salud de la piel puede verse afectada en los espacios de trabajo, ya que en las oficinas existen determinados estímulos que pueden impactar negativamente en su aspecto.
Luz y aire
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Los elementos que más afectan son la luz, tanto de los focos como la que emiten las pantallas, y el aire acondicionado. La luz de los focos suele predominar a la luz natural y son tan perjudiciales como los rayos UVA, que ya conocemos y evitamos con protector solar. Tanto los fluorescentes como los LED emiten radiación infrarroja y UV. La exposición prolongada a las pantallas de móviles y ordenadores también puede propiciar la aparición de manchas, disminuir la generación de colágeno y resecar la piel.
Por último, el aire acondicionado, la polución y el polvo que se encuentra en los conductos y en el ambiente son los principales enemigos de la piel sana, pues pueden taponar los poros y aumentar la producción de sebo, favoreciendo la aparición de sarpullidos, reacciones alérgicas, granos y puntos negros.
Todo ello, junto los agentes químicos desinfectantes, que generan nanopartículas volátiles que la piel puede absorber, provocan en la piel deshidratación, sequedad, descamación, sensibilidad y envejecimiento prematuro.
¿Cómo afecta la luz azul?
De entre todos los agentes nocivos, la luz azul es probablemente uno de los más peligrosos. Para los expertos es un activador del envejecimiento por estas razones:
- Altera el ciclo del sueño. Suprime la melatonina, la hormona involucrada en el sueño, de forma que el cuerpo permanece activo cuando debería descansar y realizar correctamente sus funciones de renovación celular.
- Perjudica la elasticidad de la piel. La luz azul puede penetrar en la piel, incluso aún más que los rayos UV, creando radicales libres y rompiendo de esta manera las estructuras celulares. La consecuencia más directa y visible es que disminuye la elasticidad de la piel y daña la estructura de sus células.
- Eleva el riesgo de hiperpigmentación. La luz azul propicia la aparición de manchas, aunque no estemos expuestos a la luz solar.
- Favorece el envejecimiento prematuro. Todo lo descrito anteriormente influye en la producción de colágeno, el principal agente tensor de nuestros tejidos. El resultado es que se acelera el envejecimiento prematuro. Es el llamado 'envejecimiento digital'.
Desconectar, principal rutina
En la actualidad, existen tratamientos cosméticos que ayudan a paliar el efecto de la luz. El fotoprotector es el más importante. Los expertos recomiendan utilizar cremas de con factor de protección 30 y 50 si tenemos que trabajar muchas horas delante del ordenador o conectados al móvil.
Sin embargo, las rutinas más importantes tienen que ver con hábitos de estilo de vida. Entre ellos, como más importantes:
- Desconexión digital. Desconecta de móviles y pantallas al menos una hora antes de ir a dormir. Evitarás que influya en la calidad del sueño. Comprometerás menos tus niveles de melatonina, pero, además, tu piel podrá realizar sus tareas de regeneración celular.
- Convertir la respiración en tu aliada. Respirar bien es la mejor terapia para la salud emocional y física. Con ello logramos oxigenar todos nuestros tejidos. Cuando quieras hacerlo de manera consciente, prueba la respiración cuadrada o en coherencia cardiaca. Inhala, retiene y exhala en los mismos tiempos. Por ejemplo, puedes inhalar por la nariz de manera profunda en cuatro tiempos, retener el aire en los pulmones contando cuatro y expulsarlo también por la nariz en cuatro tiempos. Con unas cuantas repeticiones, notarás una grata sensación de bienestar.
- Despensa inteligente. La alimentación es otro de los grandes aliados. Hortalizas, verduras, fruta, pescado azul, huevos y carnes blancas proporcionan los micronutrientes, grasas saludables y proteínas fundamentales para la salud de la piel.