Celebrar algo con una copa es algo normalizado. Sin embargo, como todos los estudios médicos señalan, beber alcohol puede tener implicaciones negativas sobre la salud, especialmente, a largo plazo. En el caso del cabello, cuando la ingesta de alcohol es excesiva y prolongada en el tiempo, los efectos negativos sobre el cabello comienzan a observarse: el pelo pierde brillo, densidad, se vuelve quebradizo y deshidrata.
“El consumo excesivo de alcohol provoca la pérdida de vitamina B12, B16, vitamina C y otro tipo de oligoelementos como zinc y ácido fólico, los cuales son esenciales para la producción de queratina, lo que una reducción de los mismos provoca alteraciones en la cutícula del tallo capilar”, explica la doctora Claudia Larrarte de Hospital Capilar.
Así, el alcohol tiene una implicación directa sobre la salud capilar, únicamente, cuando el consumo es excesivo o en personas alcohólicas que presentan niveles de alcohol elevados y reiterados. El abuso de esta sustancia provoca la pérdida progresiva del brillo y calidad del cabello volviéndose más seco y quebradizo, y conduce hacia un proceso de deshidratación.
Aunque el alcohol no se asocia con el origen de la alopecia, "en los casos más extremos sí puede favorecer la caída del cabello por déficit nutricional en forma de efluvio telógeno crónico. En estos casos, el pelo cae abruptamente generando falta de densidad, aunque no calvicie. Este tipo de caída capilar es en la mayoría de los casos reversible siempre que se solucione el problema de base y se complemente con suplementos vitamínicos", detalla la doctora Larrarte.
No obstante, aunque no exista una relación directa entre alcohol y alopecia, en los casos extremos de alcoholismo que derivan en una cirrosis o hepatopatía, los procesos metabólicos se ven fuertemente alterados provocando la caída del cabello.
Combatir los efectos del alcohol en el cabello no tiene demasiados secretos. Lo fundamental es tener la disciplina de eliminarlo de la dieta o reducir su consumo hasta valores mínimos. Según el Ministerio de Sanidad, un consumo de bajo riesgo de alcohol sería de 40 gramos al día para los hombres y 20 para las mujeres.
Además, los expertos de Hospital Capilar insisten en la importancia de la alimentación. "Es fundamental mantener una dieta saludable rica en alimentos de hoja verde para el ácido fólico, cereales para la vitamina B, frutas frescas para la vitamina C, y frutos secos y mariscos para el zinc", asegura la doctora Larrarte. La experta también recomienda complementar esta dieta con suplementos vitamínicos para combatir así la pérdida de los nutrientes necesarios. Por último, es fundamental mantener la microbiota en buen estado para garantizar la absorción de estos nutrientes. Por ello, también es muy recomendable la ingesta de probióticos y prebióticos en la dieta, incidiendo en los fermentados como los yogures y los encurtidos.