El efecto Laura Sánchez o cuando una supermodelo decide dejarse las canas

Hace pocas semanas se confirmó que la modelo Laura Sánchez y su pareja, el músico, David Ascanio, habían tomado la decisión de separarse, después de 15 años como pareja y varios años de matrimonio. En los últimos días, las revistas del corazón han mostrado la nueva relación de la maniquí y empresaria: el torero Manuel Escribano.

Laura Sánchez está considerada una de las grandes supermodelos españolas, junto a Eugenia Silva, Judit Mascó, Nieves Álvarez o Martina Klein. Desde los años 90 viene apareciendo en los editoriales de moda de las revistas más prestigiosas. Ha sido portada de las mejores publicaciones del sector e imagen de grandes marcas.

En los últimos años, quizá animada por la carrera de su hermano, el actor Iván Sánchez, ha aparecido en ficciones como 'Los hombres de Paco' o 'El chiringuito de Pepe'. Como empresaria, tiene su propia marca de moda junto a su ya exmarido y, recientemente, emprendió una nueva aventura: Villa Sánchez, firma dedicada a la comercialización de productos ibéricos. Laura conoce muy bien la sierra de Huelva, ya que, aunque nació en Alemania, se fue a vivir a Andalucía con apenas meses.

Audaz y sin miedo a tomar riesgos, hace un tiempo apostó por un cambio drástico en su imagen, algo especialmente relevante en una modelo.

Hace años Laura Sánchez emprendió su propia revolución estilística: de llevar una melena extra larga castaña clara, decidió dejar de teñirse y no esconder sus canas, apostando por ellas como parte fuerte de su look. Por esta razón, integró el pelo blanco con mechas de estilo grey blending y con un balayage invertido que aporta mucha luz al cabello.

Este tono de pelo es ideal para las mujeres que a partir de los 40 o 50 años quieren integrar las canas en su melena de forma elegante. Otras de las famosas que han apostado por esta coloración son Miriam Díaz Aroca o la mismísima Carolina de Mónaco, entre otras celebridades.

Para conseguir esta integración entre el pelo cano y el tono natural, se escoge un rubio medio con mechas balayage como base. De esta manera, se evita el temido efecto raíz.

El largo de la melena también es fundamental. Si se corta el pelo, va a haber menos diferencia de colores. Laura Sánchez no solo decidió mostrar sus canas, sino que también cortó por lo sano luciendo durante muchos años un corte bob con capas y flequillo ladeado, un estilismo versátil que le ha permitido lucir ondas, pelo liso, semirrecogidos y hasta una pequeña coleta.

La modelo también ha sido una excelente embajadora de las canas, ayudando a normalizarlas y a lucirlas como un elemento de indudable atractivo. Por su parte, las grey balayage de Laura Sánchez están triunfando porque consiguen un cabello luminoso y sano que evita las constantes visitas al salón para teñir cada pocas semanas. Se trata de una coloración de transición respetuosa con el cabello que no pretender cambiar el color, sino ayudar a que el cabello blanco cubra toda la melena.