El arte de oler bien: cinco perfumistas cuyas narices mueven millones

El sentido del olfato es uno de los más poderosos. Tiene la capacidad de conectar con la parte más primitiva de nuestro cerebro y con el sistema límbico, allí donde se almacenan la experiencia, la conciencia y la memoria.

El olor, por tanto, es algo que nos puede trasladar a las esquinas más recónditas de nuestros recuerdos. De la misma manera, también puede situarnos en universos alternativos, entre la fragancia de las flores o la suavidad de la nieve al caer. No son ejemplos improvisados, sino las imágenes que subyacen en algunas de las fragancias de más éxito y en la mente de sus creadores. Los perfumistas son magos que consiguen crear atmósferas a través de los olores. En una alquimia compleja consiguen llevarnos de un espacio a otro, de una emoción a otra, sin que logremos adivinar la magia. ¿Quiénes son esos hechiceros de los aromas? Desvelamos los cinco más especiales.

Podríamos decir que Ben Gorham es un artista sueco que vive en Toronto y que su familia es india, pero esta mezcla de culturas y nacionalidades explica poco de la poliédrica personalidad de este perfumista.

La palabra que mejor le define es 'cambio'. Estudió Bellas Artes, pero un encuentro casual con el perfumista Pierre Wulff hizo que Gorham decidiera abandonar la pintura y dedicarse a los perfumes. En 2006 creo su propia marca Byredo; en principio, una marca nicho, aunque su reciete colaboración con IKEA en la creación de su línea de perfumes lo desmiente.

El último paso en la estrategia globalizadora de la marca es su compra por parte del grupo español Puig, también propietario de Carolina Herrera, L'Artisan Parfumer, Jean Paul Gaultier o Penhaligon's. Blanche (Blanco) es una de las últimas creaciones de este perfumista; según Vogue "el mejor perfume a ropa limpia".

Nacida en Ginebra, Christine Nagel cursó sus estudios en Créations Aromatique en Suiza. Desde entonces, gracias a sus creaciones galardonadas con numerosos premios se ha convertido en una reconocida perfumista a nivel mundial que destaca por descubrir nuevos ingredientes y aromas inéditos. Amante de las mejores materias primas, tanto naturales como sintéticas, para ella crear perfumes es el mejor medio de expresión. 

Nagel, química de formación, es el alma perfumista de Hermès desde 2016. Antes de entrar en la maison, fue la creadora de perfumes legendarios como Narciso Rodríguez for Her o Miss Dior Chérie, además de algunas fragancias para Jo Malone.

Si deseamos un perfume con un olor empolvado pero fresco, delicado y con cierto aire al talco de la infancia, la opción es Teint de Neige, el aroma de una piel fresca y pura como la nieve inmaculadamente envasado por Lorenzo Villoresi.

El trabajo de este perfumista de Florencia tiene clara influencia oriental. Ámbar, incienso, resinas, vainilla o sándalo son alguno de los aromas que utiliza en sus creaciones. Su vocación es la de ser un artesano del perfume y prefiere trabajar fuera de las grandes casas de fragancias. En 2006 fue galardonado con el prestigioso Premio François Coty.

En el mundo de la perfumería, decir Jean Claude Ellena es nombrar a uno de los grandes. Céline Ellena es su digna heredera. La hija del renombrado perfumista creció rodeada de un aroma en Grasse, el epicentro mundial de la perfumería, famoso por sus rosales de incomparables aromas.

Después de haber entrenado en el prestigioso ISIPCA en Versalles y trabajado en Harmann & Reimer, Céline finalmente se hizo cargo de The Different Company tras la marcha de su padre. Allí creó perfumes icónicos como De Bachmakov, Sel de Vetiver y Pure eVe. En su Instagram se define como "escritora de perfumes"; es decir, alguien con la capacidad excepcional de contar una historia a través de los aromas.

Se hizo famoso a los 26 años por diseñar el aroma de Le Male para Jean Paul Gaultier, uno de los perfumes más vendidos del mundo. Desde ese momento, Francis Kurkdjian ha sido el responsable de más de 40 creaciones para las principales compañías de perfumes del planeta.

Además de vender sus fragancias a los principales diseñadores de moda, Kurkdjian abrió los caminos hacia una nueva generación de perfumes que todavía pesa en la tradición perfumera actual. En el año 2001 ganó el Premio François Coty en reconocimiento a su carrera profesional. Años más tarde, en 2009, fundó en París Maison Francis Kurkdjian, su propia casa de fragancias de lujo, con su socio de negocios Marc Chaya. La compañía ya posee más de 300 ubicaciones en todo el mundo.