Inspirados en Pitt o Clooney: las cuatro operaciones estéticas que más se hacen los hombres en España

Además de la magnífica acogida de 'La habitación de al lado', la última película de Pedro Almodóvar, el Festival de Cine de Venecia nos ha dejado las imágenes de dos actores en su mejor forma física. Pasados los 60, Brad Pitt y George Clooney han dejado claro por qué son unas auténticas super estrellas: magnetismo, carisma y un atractivo indudable.

Pitt y Clooney inspiran a muchos hombres. En su caso, la genética cuenta mucho y también su rutina de cuidados. Mientras que corren ríos de tinta sobre si hay o no hay en sus rostros cirugía estética, muchos hombres quieren, si no parecerse a ellos, al menos lucir como ellos. Ahí es donde entran las intervenciones de estética.

La estética ya es cosa de todos, según los datos que ha compartido la Asociación Española de Cirujanos de Estética Plástica (AECEP), derivados del estudio anual que realiza la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS). En 2023 se hicieron en España un 22,5 % más de intervenciones respecto a 2022. Lo sorprendente es que, si bien las mujeres siguen liderando las consultas estéticas, los hombres cada vez tienen más interés en verse bien, lo que se traduce en mayor número de intervenciones.

Según la AECEP, las cirugías estéticas más demandadas por los hombres en España en 2023 fuero, en este orden: la blefaroplastia, la ginecomastia, la liposucción y la rinoplastia. La edad determina la preferencia, aunque hay otras variables importantes. Hasta ahora, los hombres que se sometían a una operación de cirugía estética tenía más que ver con la corrección de algo que les acomplejaba. Era el caso, por ejemplo, de las otoplastias u operación para solucionar las orejas de soplillo.

Ahora, no se trata tanto de corregir lo que cada uno entiende como defecto, sino de mejorar el aspecto y de quitar años a un rostro con muestras de cansancio, algo que ocurre, por ejemplo, cuando tenemos párpados pesados o caídos sobre el globo ocular. De ahí que la blefaroplastia sea la intervención más demandanda.

La blefaroplastia es la cirugía de párpados, un tratamiento quirúrgico que persigue rejuvenecer la mirada porque corrige las ojeras, las bolsas y los párpados caídos. La obligatoriedad de llevar mascarilla durante la pandemia hizo que los ojos y la mirada sean los protagonistas del rostro y nuestra carta de presentación, así que la solicitud de blefaroplastia creció de forma acelerada, principalmente entre hombres de mediana edad.

La zona de los párpados, ojeras y contorno de ojos es una de las que más acusa la edad, aunque la genética y el estilode vida (por ejemplo, un descanso inadecuado) puede favorecer el descolgamiento. Por eso, una vez realizada la operación es importar adoptar ciertos hábitos para asegurar el resultado.

Operarse para quitarse pecho es otra de las operaciones más demandadas. La finalidad es disminuir los acúmulos de grasa o tejido en el pecho masculino para reducir su tamaño, aplanarlo y mejorar su contorno. Los efectos de la ginecomastia son visibles al cabo de un mes, aunque se puede hacer vida normal desde el día siguiente a la intervención. De la misma forma que sucede en muchas operaciones de estética, lo que los profesionales sanitarios recomiendan es no hacer ejercicio físico durante un tiempo.

El aumento de la cantidad de tejido de las glándulas mamarias suele producirse por un desequilibrio hormonal y puede darse tanto en hombres jóvenes como en adultos, a veces como efecto secundario de algunas enfermedades o la toma de algunos medicamentos.

Mostrar una figura con la grasa justa es el objetivo estético de muchas mujeres y cada vez de más hombres. La liposucción está entre las cirugías masculinas más demandadas, ya que reducir la grasa, sobre todo a partir de los 50, es complicado, incluso con una dieta adecuada y con ejercicio.

Las liposucciones más frecuentes se dan en la papada, el abdomen, el pecho, la cintura y los flancos de la espalda. El avance de la tecnología aplicada a la medicina y a la estética ha posibilitado que las cirugías sean cada vez más sencillas y se reduzca el tiempo de recuperación, aunque sigue siendo de los más altos. Tras la intervención se tiene que llevar una prenda de compresión entre dos y cuatro semanas. En cuanto a sus efectos, se perciben cuando transcurren de uno a tres meses. Es importante destacar que no es una cirugía para adelgazar, sino para definir una zona del cuerpo.

La rinoplastia o cirugía nasal se emplea, fundamentalmente, para resolver la giba ósea que es la deformidad del dorso de la nariz y que altera la armonía facial. Pero también se ocupa de las desviaciones del tabique nasal, de malformaciones congénitas como el labio leporino o incluso de tumores vasculares.

En este tipo de intervenciones sí que se requiere más tiempo de recuperación para retomar el día a día. Lo habitual es descansar una semana y en 15 días ya empieza a ser visible el cambio.