Pies secos y agrietados: los 7 mejores remedios caseros para evitarlos y prevenirlos

Con los pies corremos, bailamos, andamos, nos sujetamos… es una de las partes más importantes del cuerpo y muchas veces no los cuidamos como deberíamos. Tener los pies secos es algo más que habitual. La piel de los pies no tiene glándulas sebáceas, de manera que la película hidrolipídica es menos rica en componentes grasos. Además, la capa más externa de la epidermis tiene mayor espesor en los pies que en el resto del cuerpo para poder amortiguar el roce al caminar. Precisamente por eso si no prestamos atención a la piel de los pies es muy fácil que tengan una apariencia seca y con grietas, sobre todo en el talón. 

Con el buen tiempo y una mayor la exposición solar, el contacto constante con el agua salada o el cloro de la piscina pueden provocar una mayor deshidratación, que, sumado a un calzado excesivamente plano, como las sandalias o chanclas, favorece el engrosamiento y la sequedad de la piel de los pies. A mayor sequedad, mayor riesgo de que se formen también grietas o callos y durezas. Las grietas aparecen cuando la piel de los pies se cuartea, llegando a fracturarse perpendicularmente, y suelen estar localizadas en la zona del talón. De ahí que pies secos y talones agrietados suelan ir de la mano. 

Al principio, los talones agrietados suelen provocar básicamente un malestar estético, pero si no se tiene cuidado, las grietas pueden hacerse más profundas, ir acompañadas de una sensación dolorosa e incluso llegar a sangrar e infectarse. Los callos, son lesiones que aparecen como reacción ante una presión continuada, normalmente, por el uso de un calzado inadecuado. Cuando esto sucede, la piel reacciona produciendo más en la epidermis de la zona afectada creando una piel más dura y áspera. 

¿Cómo puedo tratar los talones agrietados en casa?

  • Vaselina por la noche. Para talones agrietados y la sequedad de los pies, la hidratación es fundamental, y se puede aplicar crema varias veces al día.  Como tratamiento de choque se puede poner una capa gruesa, de crema o de vaselina por la noche y luego ponerse calcetines de algodón para ayudar con la absorción y penetración.
  • Remojar y exfoliar. Además de hidratar de manera continuada remojar y exfoliar ayuda a luchar contra la sequedad y grietas. De manera semanal se recomienda remojar los pies en agua tibia durante 10 a 15 minutos. Remojar tus pies hidratará tu piel y facilitará que la piedra pómez haga su trabajo. Después de remojar los pies, puedes exfoliar suavemente y deshacerte de la piel muerta con una piedra pómez.
  • Calzado adecuado. Los zapatos son un excelente punto de partida para tratar de prevenir los talones agrietados y otros problemas en los pies. Lo mejor es el calzado cómodo y que brinde soporte adicional al talón. Los expertos recomiendan huir de los zapatos de tacón abierto, tacones altos, zapatos ajustados, con tiras y sandalias.
  • Apósitos líquidos. Se pueden usar los apósito o vendajes líquidos sobre las fisuras para sellar la herida y prevenir infecciones o más grietas. Se pueden comprar online o en la farmacia y ayudan a cerrar las grietas de la piel.
  • Sal gruesa y aceite de coco. La sal gruesa es un exfoliante natural, perfecto para eliminar la piel muerta y facilitar la regeneración de nuevas células. El aceite de coco tiene es muy rico en ácidos grasos esenciales y nutre la piel en profundidad, y cuenta con propiedades antiinflamatorias.  
  • Azúcar y aceite de almendra. El azúcar sirve como exfoliante, al igual que la sal. Se recomienda su uso para pieles secas y grietas poco profundas. El aceite de almendras hidrata y aporta una mayor elasticidad en la piel evitando así que se agriete con facilidad. 
  • Aceites nocturnos. Al igual que la vaselina, se pueden utilizar otro tipo de aceites con grandes propiedades hidratantes. Se aplican por la noche, se utilizan calcetines gruesos para que actúen toda la noche y por la mañana se retira el exceso con agua tibia y se aplica crema hidratante específica para los pies. 
  • Aceite de oliva: es muy nutritivo e hidratante. Ayuda a regenerar la piel dañada en muy poco tiempo.
  • Aceite de coco: este aceite es rico en vitamina E y vitamina K y se utiliza cuando se desea una hidratación profunda.
  • Aceite de aguacate: este tipo de aceite es muy regenerativo. No obstante, también hidrata y protege tu piel dejándola suave desde el primer día.

Si pese a todas estas medidas y remedios caseros, los pies se mantienen secos y agrietados, e incluso se presentan otros síntomas, lo mejor es acudir al médico para descartar alguna patología de base.