Andie MacDowell o el poder de las canas en Cannes
La actriz, de 62 años, dejó de teñirse durante el confinamiento y decidió mantener las canas animada por sus hijas.
MacDowell reivindica las canas y su poder estético: "no me he descuidado, no tiene nada que ver con eso".
Reivindica también la igualdad en cómo se ven las canas: "un hombre con el pelo blanco es un zorro plateado; yo no tengo el pelo gris, yo también soy un zorro plateado".
La larguísima melena castaña de Andie MacDowell ha sido su seña de identidad como actriz. Hasta que llegó el Festival de Cannes. En la alfombra de La Croissette, la estrella ha mostrado su nuevo yo, un yo plateado que también puede verse en sus redes sociales y que no le ha impedido seguir protagonizando grandes campañas como las realizadas para Prada o L'Oreal.
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Paradójicamente, el efecto es rejuvenecedor porque el estilo del corte y peinado, y el maquillaje son tremendamente naturales y muestran que, detrás de esa naturalidad, hay una rutina de cuidados que nos hacen parecer saludables con más o menos arrugas o canas. Es decir, pelo gris, sí; look descuidado, no. Esa es también la estrategia de estilismo de Carolina de Mónaco, cada vez más cómoda con su bob sal y pimienta, o de la propia reina Letizia. Ambas han decidido optar por la naturalidad, sin que eso signifique menores mimos.
¿Cuándo empezó todo?
Echando la vista a las redes sociales de MacDowell, el confinamiento ha sido fundamental para el pelo de la actriz, como para el de otras mujeres. Con el cierre de los salones de peluquería, muchas de ellas dejaron de teñirse tal y como estaban acostumbradas. Algunas decidieron aprender a hacerlo en casa y otras, como la propia intérprete y otras celebridades, empezaron a aceptar las canas e incluso a gustarse con ellas. "Dejé de teñirme y empecé a a ver mis raíces blancas tal y como eran. Mis hijas [una de ellas la actriz Margaret Qualley] me dijeron que estaba fantástica, ¡brutal!, como una fuerza de la naturaleza... Esa idea empezó a atraerme", explica en declaraciones a la revista People. El resultado es que, a sus 62 años, ha pasado de ser la ninfa de larga cabellera a una hermosa mujer con hebras de plata, el metal que simboliza el valor y la sabiduría.
Hombres y mujeres: todos zorros plateados
MacDowell ha resultado ser una activista del poder silver y uno de sus mejores referentes. Está encantada de mostrar todas las tonalidades de su espléndida melena, pero quiere puntualizar algunas cosas. "Cuando me dicen que por qué llevo el pelo gris, siempre corrijo: no es gris, es plateado. Soy un zorro plateado. No me he dejado ni me he descuidado. No tiene nada que ver con eso. Cuando un hombre aparece con el pelo blanco está bien. Es un zorro plateado. Pues yo también, yo también soy un zorro plateado".
La protagonista de 'Cuatro bodas y un funeral' explica que se decidió a dejarse las canas en una de las salidas excepcionales del confinamiento, cuando el espejo del supermercado le devolvió su nueva imagen. "Me vi allí, sin apenas maquillaje y con el pelo a mechones de distintos colores y me gustó lo que vi".
Aunque la transición a la cana ha sido ejemplar y el resultado, muy bueno, la actriz no ha decidido aún si esta será su imagen definitiva. "No sé si volveré a teñirme el pelo dentro de cinco años, pero por ahora me encanta mi aspecto". Pisar la alfombra roja del festival cinematográfico más importante del mundo con la melena plateada al viento es, sin duda, la mejor manera de celebrar y empoderar las canas.