La belleza, esa idea que cuando se relaciona con la sensibilidad se convierte en deseable, despierta el amor y conduce al conocimiento. Así pensaba Platón sobre ese concepto sobre el que han reflexionado la ciencia, la filosofía o la literatura. De acuerdo con esta definición, cualquier cuerpo terrestre podría ser hermoso. La sociedad actual, sin embargo, continúa obsesionada con la juventud; evita a toda costa pensar que en el envejecimiento también hay belleza. Eso es lo que intenta combatir la fotógrafa francesa, Clélia Odette Rochat.
En su proyecto, 'Belles Mômes' – que se podría traducir como 'Niñas bonitas' - muestra a un conjunto de mujeres que ya han superado los 50 años. En una entrevista ofrecida a Marie Claire Francia, la artista señala que su objetivo es deconstruir la forma en la que miramos el cuerpo desnudo femenino, especialmente condenado por la dictadura de la imagen. En el vídeo, algunas de las fotografías de esta colección, que será publicada en un libro.
Dos hechos llevaron a Odette a fotografiar a estas mujeres: el primero, una discusión con su madre sobre cómo los cuerpos van perdiendo firmeza y se les desprecia por ello; y la conversación con una mujer en un tren, la cual le confesó que, tras una infidelidad de su marido, decidió recurrir a la cirugía estética. Lo consideró una injusticia y se propuso poner su granito de arena para cambiarlo: "Cuantas más fotos haya, más nos acostumbraremos a que el cuerpo no es perfecto y menor será la fuente de sufrimiento para quienes no cumplen sus códigos".