Ocurre por igual entre los hombres y mujeres que llevamos el pelo largo: ir a la peluquería para que nos corten las puntas y acabar con un cambio de look. La razón del peluquero siempre es la misma: había que sanear y 'cortar por lo sano' (nunca mejor dicho), llegar justo hasta donde el cabello está en mejores condiciones, con la cutícula entera y sin ninguna punta abierta. En ese objetivo podemos perder más de cinco centímetros de pelo, alterando completamente la forma y el movimiento del peinado.
Hay otro caso en el que el corte excesivo puede resultar dramático; por ejemplo, cuando nos dejamos crecer el pelo. Es habitual que entremos en bucle y que no queremos cortarnos la melena bajo ningún concepto. Nos da miedo hasta el clásico saneamiento de puntas. Dejemos de sufrir: hay solución.
Existe un corte de pelo que aporta volumen y engrosa la punta sin alterar el largo. Se llama corte de engrosamiento o 'hair dusting', algo así como 'polvo de pelo' porque, de hecho, mientras lo hacen no ves que caiga ningún mechón de cabello, sino solo unos pelillos que corresponde a la parte dañada. Moncho Moreno es uno de los peluqueros famosos por esta técnica en la que se trata al pelo como la mejor flor de un jardín. "Cuando un buen jardinero poda un jardín, se dice que las flores crecen por todos sitios. El cabello no deja de ser un filamento y si entra un filo y lo corta de una manera concreta, la punta se hace más gruesa. Eso, llevado a miles de cabellos, consigue dar aspecto de melena fuerte y gruesa", explica el estilista en su web.
El corte de engrosamiento o 'hair dusting' es más bien un no-corte, no busca disminuir el largo ni cambiar la estructura del peinado, sino sanear el cabello de manera imperceptible pero radical. Se trata de una técnica progresiva que exige cortar muy poca cantidad de pelo muchas veces. Para que luzca en todo su esplendor hay que hacerlo una vez al mes o cada mes y medio, antes de que el cabello se estropee.
Aunque parece una técnica novedosa, en realidad es un corte clásico. La peculiaridad es que se trabaja con el pelo liso y seco para ver todas las puntas que están abiertas y poder cortarlas. La otra peculiaridad es que se realiza con tijera japonesa, las de mejor acero y mayor precisión en el corte, indispensable para que con cada movimiento de tijera podamos deshacernos de las fibras capilares más estropeadas.