Lipoescultura en hombres: todas las dudas sobre cómo quitarte tripa y michelines para el verano
Se trata de la cirugía estética más creativa, ya que no solo elimina grasa, sino que esculpe el cuerpo para crear una figura armónica.
Puede realizarse en cualquier adulto, sin límite de edad, y tiene un impacto en el estilo de vida: los pacientes se cuidan más y se alimentan mejor.
Ángel Martín, cirujano fundador de Clínica Menorca: "para mí es ilusionante ver cómo estos pacientes recuperan su autoestima".
La primera mirada al espejo después de ponernos el bañador o el bikini suele decepcionar. No es raro que, visto lo visto, pensemos inmediatamente en dietas, gimnasios o, incluso, en pasar por el quirófano. En los hombres, la vista se queda fija en la tripa y los michelines de los flancos, las zonas más resistentes a las dietas. Si ya lo has probado todo y nada parece funcionar, tienes algo que saber sobre la lipoescultura circunferencial.
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La lipoescultura circunferencial es un tipo de cirugía estética de contorno corporal que consiste en la retirada de grasa y piel fundamentalmente en los músculos abdominales, lo que, a su vez, implica la intervención en otras áreas, como la zona lumbar, los glúteos y las caderas. En la actualidad, también se practica en otras partes del cuerpo.
Este tipo de cirugía comenzó a practicarse en los años 90, pero se trataba de una operación peligrosa: requería grandes cantidades de anestesia y se producían hemorragias importantes. Con los años y la mejora de la tecnología médica, sobre todo con la llegada de cánulas especiales, ya es posible aspirar la grasa más profunda con menor riesgo. Sin embargo, antes de la operación es imprescindible someterse a un examen médico para comprobar el estado previo del paciente. El reto de la intervención es cómo queda esa piel, con mayor o menor flacidez, después de ser desprovista de la materia grasa.
La cirugía más creativa
La lipoescultura es la segunda cirugía estética más demandada en todo el mundo, aunque también es una de las más complejas. "De todas las intervenciones, es la cirugía estética más creativa. Según los volúmenes de grasa que vayamos eliminando, tenemos que buscar la simetría, tallando, dibujando el cuerpo", explica el doctor Ángel Martín, cirujano fundador y director de Clínica Menorca y uno de los cirujanos más experimentado en este tipo de intervenciones. En sus más de 30 años de profesión ha realizado más de 25.000 lipoesculturas, fundamentalmente a mujeres (85,5% de los pacientes), aunque los hombres cada vez se deciden más (14,5%).
Para este cirujano, la aparatología ha cambiado y mejorado los procesos, pero la técnica sigue siendo la misma y los condicionantes, idénticos: "es fundamental acumular experiencia para ser consciente de los factores de riesgo, saber, por ejemplo, dónde se va a acumular más grasa en el cuerpo del paciente y cómo va a evolucionar", explica Ángel Martín.
Para que los resultados sean sostenibles en el tiempo, es fundamental cuidarse inmediatamente después de la intervención y durante los años siguientes. La lipoescultura no evita adoptar una dieta sana y hacer ejercicio, pero sí garantiza una silueta más esbelta con estos cuidados. "Tengo algunas pacientes que se operaron hace más de 20 años y mantienen el resultado porque han adoptado un estilo de vida saludable", afirma este experto.
¿En qué consiste la técnica?
"Básicamente, hay que recolocar la piel", explica el doctor Martín. La lipoescultura circunferencial no se ciñe a una única zona del cuerpo porque el objetivo es conseguir una figura armónica y proporcionada. "En un caso de abdomen, por ejemplo, se implican más áreas porque cuando se quitan grandes volúmenes de grasa se tiene que readaptar la piel para que no haya flacidez. Esto se hace normalmente con lipoescultura superficial", señala Martín.
En cuanto a las zonas más tratadas, cambian entre hombres y mujeres. Los hombres quieren eliminar abdomen y flancos, mientras que las mujeres prefieren quitarse cartucheras, los antiestéticos depósitos adiposos que aparece entre las caderas y los muslos, y grasa de las nalgas. El caso de los glúteos es especialmente complejo: "si se eliminamos grasa de esa zona, hay que tener cuidado de no proyectar cartucheras o caderas. Por eso, decimos que estamos esculpiendo el cuerpo", sostiene este cirujano.
¿Es para todo tipo de pacientes?
Hay casos que no son operables: "hay que ver el tipo de celulitis, la flacidez, la edad, el tipo de tejidos... A veces hay lipodistrofias, alteraciones en la distribución de la grasa corporal, que hacen muy complicada la intervención. Si se ha perdido mucho peso (en casos extremos de 30 o 40 kilos) tampoco vale esta técnica. Habría que hacer un lifting para corregir la flacidez", advierte el doctor Martín.
En otras ocasiones, la operación ha supuesto el revulsivo para que el paciente decidiera cambiar de estilo de vida. "He llegado a quitar más de 20 kilos de grasa en dos o tres meses. Si al paciente no le liberabas de esa grasa, era imposible que mejorara o se planteara hacer dieta", explica el facultativo para quien esta es la parte más interesante de su trabajo: "para mí es ilusionante ver cómo esos pacientes mejoran su autoestima y su ánimo. Después de operarse, se cuidan más. Incluso van al nutricionista porque quieren alimentarse de manera más sana".
En cuanto a edad, no hay límites. Todo depende de cada caso. "Se puede hacer una lipoescultura circunferencial entre los 16 y los 75 años. He tenido una paciente de esa edad que se ha quitado celulitis de las rodillas: dos kilos de grasa. Esta persona está encantada porque antes apenas podía andar y no salía de casa. Ahora sí lo hace", explica Ángel Martín.
La grasa máxima que puede eliminarse por intervención está entre los ocho y nueve kilos, dependiendo del peso y el tiempo de recuperación de la intervención es de una semana. Al mes ya podemos hacer ejercicio y los resultados óptimos se ven en seis meses. A partir de ese momento, la constancia en los cuidados hará el resto.