Gorros, tintes o pelo graso: mitos y verdades de lo que influye para mal en la alopecia femenina
Las españolas son las mujeres que más pelo pierden de Europa
El 30% de las mujeres padece algún tipo de alopecia en algún momento de su vida, entre la que destaca la alopecia androgénica, predominante en la adolescencia y en edades post-menopaúsicas
La genética, los desequilibrios hormonales, el estrés, los cambios estacionales o el paso de los años, entre algunos de los motivos que influyen en la caída del cabello
El 42% de los hombres españoles están calvos. La alopecia masculina, de hecho, se ensaña en España, el segundo país del mundo donde hay más alopécicos. Pero las mujeres no van a la zaga: son las europeas que pierden más pelo. Según datos de Hospital Capilar, el 30% de la población femenina sufre algún tipo de alopecia a lo largo de su vida.
"En la actualidad, hay al menos un 20% de mujeres de entre 30 y 40 años que padecen alopecia androgénica, la causa más frecuente de caída de cabello entre el sector femenino, de origen hormonal y a veces hereditario. Este tipo de alopecia se sufre en mayor medida en la adolescencia, entre los 15 y 25 años, así como en edades post-menopaúsicas, entre los 50 y 55 años", explica Carlos Gómez, director médico de este centro
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Desequilibrios hormonales, principal causa
Entre las mujeres jóvenes, algunas de las causas que influyen en la pérdida de cabello con los desequilibrios hormonales severos, la aparición de la anemia y, como consecuencia, la falta de hierro.
El capital genético es otro factor determinante en lo que respecta a la salud capilar. Este capital es el mismo que interviene en el color, textura y grosor del pelo. Sin embargo, casi todas las mujeres suelen verse afectadas por la pérdida de grosor y volumen producida por el paso de los años. La melena pierde densidad y se vuelve menos poblada. "La genética juega un papel fundamental en la caída del cabello. Así, en algunos tipos de alopecia como la areata, existen antecedentes familiares en aproximadamente un 10 o 20% de las pacientes, mientras que, en la alopecia frontal fibrosante, existe una predisposición genética en hasta un 8% de los casos", subraya Carlos Gómez.
En términos generales, la caída del pelo obedece a múltiples factores, lo que ha provocado la aparición de algunos tópicos y mitos sobre la alopecia femenina. Te contamos lo que de verdad importa.
Tomar mucho el sol
Existen estudios que defienden que abusar de los rayos UVA puede acelerar la alopecia androgénica. La realidad es que más que tomar mucho o poco el sol, lo importante es no utilizar un protector solar para la piel del cuero cabelludo. Este será el verdadero detonante que pueda favorecer la caída, ya que contribuirá a que las fibras capilares se vuelvan más frágiles, se quemen y se deshidraten.
Abuso de químicos, tintes y lacas
Un exceso de gominas, tintes químicos o lacas no influirá en la pérdida del pelo, aunque sí afectará a su calidad afinándolo, produciendo roturas y dañando su estructura. "Por, su parte, las coletas muy tirantes pueden producir la denominada alopecia traccional, que suele afectar a zonas temporales y frontales del cuero cabelludo", explican los expertos de Hospital Capilar.
Uso continuado de sombreros y gorros
No hay evidencia científica que confirme que usar gorros y sombreros contribuya a la caída del cabello. El argumento más habitual es que estos accesorios impiden la oxigenación del pelo, pero el folículo no recibe el oxígeno del exterior, sino a través del torrente sanguíneo. El uso de cascos, gorros o sombreros, por tanto, solo afecta al aspecto estético y no al crecimiento del pelo. En algunos casos, incluso, es aconsejable usar sombrero durante los meses de verano para evitar los efectos negativos del sol.
Lavado de pelo diario
Lo mejor es lavarse el pelo según las necesidades personales con un buen producto y una buena técnica. Lavarse el pelo todos los días no tiene una relación directa con la alopecia. Las características del champú que se utilice serán determinantes, ya que es un cosmético capilar que puede dañar la piel del cuero cabelludo o el tallo del pelo. "Los productos capilares que usemos no tienen por qué influir directamente en la caída, aunque sí que pueden contribuir si no tenemos una salud capilar adecuada con la cosmética apropiada", recalca el doctor Gómez.
El pelo graso es más propicio a la alopecia
El exceso de grasa capilar no tiene por qué acarrear problemas de caída, aunque sí afecta a la oxigenación del mismo. La grasa puede ser oclusiva, taponando el folículo piloso y haciéndolo más débil al reducir el suministro de oxígeno y nutrientes. Por esta razón, debemos cuidar el cuero cabelludo con productos específicos y con una alimentación adecuada. De esta manera, evitaremos picores, caspa o exceso de grasa.
Cortarse el cabello a menudo
Es quizá uno de los mitos más arraigados: cortarse el pelo con frecuencia no hará que crezca más rápido ni con más fuerza. El corte no actúa sobre la raíz del folículo y, por tanto, no altera el ritmo de crecimiento, una pauta que viene determinada genéticamente. Sí contribuirá a mejorar su aspecto y calidad, evitando las puntas abiertas. Cuando el pelo se rompe, hay más probabilidades de que le afecten agresiones externas como, por ejemplo, los químicos de algunos tintes.