Mejillas bulldog: las claves de la esteticista Carmen Navarro para evitar el descolgamiento facial
Marta Legasa
Las características bolsas de los bulldogs han dado nombre a esta afección estética.
Se acentúan a partir de los 45 años e influye si usas mucho el móvil o si bebes suficiente agua
La cara comienza a sentir el efecto de la gravedad, pero podemos prevenirlo con tratamientos como el yoga facial y la alimentación adecuada
Hablamos con Carmen Navarro, esteticista y directora de los centros de estética CN
Si decimos ptosis gravitacional, no sabrás a qué nos referimos. Si decimos mejillas de bulldog, está claro: el descolgamiento de la parte inferior del rostro que da ese aspecto característico de cara plana, sin los volúmenes propios de la juventud y con unos mofletes redondeados a la altura del mentón. Exactamente igual que los de un bulldog. Las mejillas caídas suelen ser un efecto más del envejecimiento, pero no tienen que ver solo con la edad y pueden prevenirse. Uppers ha hablado de todo ello con Carmen Navarro, esteticista y directora de los centros de estética CN.
La ptosis gravitacional es muy común y afecta a hombres y mujeres. "Bajo ese término que puede resultar tan técnico se esconde un proceso que se incrementa con el paso del tiempo. El óvalo facial se descuelga, y la flacidez, junto con la pérdida de volumen provocan ese aspecto llamado coloquialmente mejillas de bulldog”, explica Carmen Navarro.
"Se acentúan a partir de los 40 o los 45 años, aunque no debemos olvidar que hay muchos factores que inciden en su aparición; entre ellas la genética, los cambios de peso, la pérdida de colágeno y la falta de hidratación". También el estilo de vida puede acelerar el proceso. La buena noticia es que conociendo los factores que favorecen su aparición, podemos intervenir, minimizándolos o incluso eliminándolos de nuestra rutina. Entre los más importantes destacan los siguientes:
Uso excesivo del móvil. No separarse de móviles o tablets tiene efectos perjudiciales en la morfología facial. El rostro pierde sus volúmenes, la barbilla cae o se retrae (con la papada como otro efecto secundario) y aparecen más arrugas, muchas de ellas causadas por la luz azul de estos dispositivos.
Dietas pobres en ácidos grasos. Renunciar a los fritos y alimentos grasos es bueno para la salud. Sin embargo, hay grasas ‘buenas’ a las que no conviene renunciar. Los lípidos omega-3 y omega-6, que obtenemos, por ejemplo, en el pescado azul, huevos y aguacates, son necesarios para la musculatura y la elasticidad de la piel, además de mantener en perfecto estado el sistema inmunitario y prevenir algunos tipos de cáncer.
Trastornos hormonales. Una de las causas principales de la pérdida de elasticidad de la piel es la falta de estrógeno. Estas hormonas femeninas estimulan los fibroblastos para producir elastina y colágeno. Como resultado, las mujeres con niveles bajos de estrógeno sufren flacidez de la piel y arrugas prematuras.
Ingesta excesiva de azúcares. También afecta negativamente la elasticidad de la piel y desencadena el proceso de envejecimiento.
Demasiadas horas de sol. Los rayos ultravioleta son peligrosos para la piel al penetrar en la dermis, la capa más profunda. La dermis está compuesta de un 70% de colágeno, la sustancia natural que estructura el óvalo facial, y la radiación ultravioleta es capaz de destruirlo.
Dieta exprés. La pérdida de peso repentina afecta a la forma del rostro. Lo mejor es que el proceso sea gradual y que se preste atención a la piel de la cara con el uso de cremas específicas para redensificarla.
Problemas dentales. Las muelas del juicio problemáticas o una oclusión dental incorrecta afectan directamente la condición de los músculos faciales. La sobrecarga de los músculos causada por la posición incorrecta de los dientes lleva a la aparición de mejillas caídas y pliegues.
Sueño insuficiente. La falta de descanso puede llevar al descolgamiento del óvalo facial y profundización de arrugas. Además, la regeneración cutánea se produce por la noche, y los ingredientes de las cremas son más efectivos porque el cuerpo se resetea. Sin estas horas de sueño reparador, la estructura facial se resiente.
Cuidado con el running. Según algunos cirujanos plásticos, correr no es la mejor idea para atletas mayores. La combinación de factores climáticos desfavorables (sol, viento) y temblores constantes lleva a la pérdida de elasticidad del cutis, lo que conlleva la aparición de mejillas caídas.
Estrés. Un proceso continuado de estrés hará que los niveles de cortisol se disparen roduciendo una auténtica tormenta en nuestra piel, incapaz de producir el colágeno necesario para mantener la musculatura facial a tono.
En manos profesionales
Carmen Navarro, directora de los centros de estética CN.uppers.es
Una vez que las mejillas de bulldog se han instalado en nuestro rostro, lo mejor es recibir ayuda profesional. "El primer consejo para prevenirla es ponernos en manos profesionales. Mediante la realización de un diagnóstico personalizado se marcará un programa que trabaje la zona, con el fin de luchar contra la flacidez y reforzar la musculatura, combatiendo la caída", afirma Carmen Navarro.
Según esta experta, el tratamiento perfecto consiste en combinar una de las radiofrecuencias más potentes que hay en el mercado: "Endymed Pro trabaja en tres profundidades con el fin de quemar grasa. A continuación podemos aplicar microcorrientes Caci Synergy con el objetivo de estimular, subir pómulo y definir el óvalo facial". Esta radiofrecuencia de tercera generación crea un calentamiento muy rápido que genera colágeno y elastina. Aporta oxígeno, drena y aumenta el metabolismo consiguiendo reafirmar en menos tiempo.
Caci Sinergy es, según la esteticista, "una onda tsunami con efecto antiaging. Se trata de un método británico famoso por trabajar simultáneamente microcorrientes de muy baja frecuencia con la terapia de Luz Led, cuyo poder aumenta según penetra en el tejido, sin irritar la superficie". El tratamiento renueva, tonifica, rejuvenece, realza y trabaja la zona del mentón estimulando desde el corazón de la musculatura. Se recomiendan una combinación de 12 sesiones de 70 minutos, dos semanales.
Yoga facial y ejercicios específicos para hacer en casa
Además de los tratamientos profesionales, podemos prevenir o atenuar las mejillas de bulldog con una rutina diaria para realizar en casa. "Una vez más, los ejercicios de yoga facial frente al espejo pueden convertirse en nuestros mejores aliados. Tenemos que trabajar la musculatura al igual que lo hacemos con el resto del cuerpo", asegura Carmen Navarro. Estos son, según la experta, los que mejor funcionan:
Situada frente al espejo marca tu sonrisa y mantenla durante unos diez segundos.
Finge que estás inflando un globo. Mantén la postura unos segundos y después suelta el aire.
Llena las mejillas con aire pasándolo de una mejilla a la otra.
Pon morritos: saca los labios y presiona con los dedos, creando resistencia.
Boca de pez: mete las mejillas entre los dientes para que los labios queden redondeados.
Los cosméticos también son útiles contra las mejillas de bulldog. Las cremas y los sueros con un alto contenido de retinol y vitamina C favorecen la producción de colágeno natural. Los geles con áloe vera y extracto de menta mejoran la circulación sanguínea y estimulan la regeneración de las células cutáneas. Por último, las cremas con un alto factor FPS reducirán los efectos negativos del sol y ralentizarán el proceso de envejecimiento. Para lograr los máximos efectos, podemos combinar la cosmética con los beneficios de la alimentación. Para mantener la elasticidad de la piel, los nutricionistas recomiendan consumir productos que promuevan la producción de colágeno natural: ensaladas verdes, nueces, aguacates y pescado, preferentemente azul.