El retinol es la vitamina A en forma de activo cosmético. Esta vitamina es uno de los nutrientes indispensables en el organismo que impulsa la regeneración celular. Con el paso de los años esta disminuye y aparecen las primeras arrugas.
Podemos encontrar la vitamina A para su aplicación atópica en forma de ácido retinoico o retinol. El ácido retinoico tiene un grado de eficacia mayor. Sin embargo, presenta más efectos secundarios (dermatitis, sensibilidad, enrojecimiento…). Por ello, se recomienda su uso sólo bajo prescripción dermatológica.
El retinol comenzó a utilizarse en cosmética como tratamiento contra el acné. Con el paso del tiempo, los pacientes que lo utilizaban notaron como, además de disminuir los granos, mejoró notablemente el aspecto de la piel: más tersa y joven. Así, una vez comprobada su eficacia contra el envejecimiento, comenzó a utilizarse como activo anti edad.
Los cosméticos con retinol pueden usarse, por lo general, en cualquier tipo de piel. No obstante es importante seguir unas recomendaciones básicas para prevenir efectos indeseados como la irritación de la piel.
Hay que usarlos con precaución. A la hora de utilizar cosméticos con retinol, hay que ser cautos. Es importante conocer las particularidades del cosmético en cuestión (tipo de derivado del retinol, grado de concentración en que está presente, etc.), con qué principios activos o productos no deberíamos combinarlos (por ejemplo, ácido glicólico o salicílico, ni tampoco con jabones o exfoliantes físicos demasiado agresivos), cuál es el mejor momento para utilizarlo o las contraindicaciones de su uso en caso de estar tomando ciertos fármacos, entre otros aspectos. Es importante aplicar únicamente una pequeña cantidad (más o menos el tamaño equivalente a un guisante) para evitar el enrojecimiento y la irritación de la piel.
Se debe aplicar de forma progresiva. El retinol es un principio activo que puede irritar a las pieles más sensibles o reactivas, por lo que es aconsejable incorporarlo poco a poco a la rutina de belleza usándolo, por ejemplo, una vez cada tres días en las primeras aplicaciones o bien empezando con concentraciones bajas e ir subiendo. Hay que dejar que la piel se habitúe.
Mejor aplicarlo de noche. Es preferible usar los cosméticos o cosmecéuticos con retinol por la noche, cuando nuestra piel está realizando los procesos naturales de reparación y regeneración.
Se le puede dar un uso continuado. No es necesario hacer descansos ni suspender el tratamiento con retinol pasados unos meses. En ciertos casos, se pueden alternar los cosméticos con una alta concentración de retinol con otros que incluyan una menor cantidad.
Hay que tener cuidado con el sol. En primavera y verano es mejor optar por concentraciones de retinol más bajas, ya que al afinar el estrato córneo, se pueden producir quemaduras solares más fácilmente. Por eso es importante, cuando se utilizan cosméticos con retinol, aplicar un protector solar alto durante el día. En algunos casos es preferible retirarlos en junio y retomar su uso pasado el verano.