Si pronunciamos la palabra 'testosterona', nos vendrán a la mente imágenes de hombres musculados y ninguna relacionada con mujeres. Sin embargo, la testosterona no afecta solo a los hombres, a los músculos o al deseo sexual. La diabetes, las enfermedades cardiovasculares, la inflamación crónica, la falta de libido, la fatiga continua e inexplicable… A todos nos suenan estos problemas, pero ¿sabemos que pueden estar relacionados con un déficit de testosterona?
Desde la Antigüedad, la testosterona ha estado asociada a la fuerza, la masculinidad y el vigor, pero más allá de mitos y leyendas, la ciencia ha demostrado que unas concentraciones adecuadas de esta hormona pueden proporcionarte la base para mejorar tu metabolismo, fortalecer tu sistema inmune y prevenir patologías asociadas al envejecimiento. De todo ello trata, 'Testosterona, la hormona de la vida', libro escrito por Antonio Hernández, médico y especialista en Medicina Estética y Antienvejecimiento. Hernández es también fundador de la Clínica Keval+, donde trabaja junto a su equipo de nutricionistas en el desarrollo de la Medicina Integrativa y Deportiva, y es un conocido divulgador en redes sociales. Uppers ha hablado con este experto, que ha dedicado gran parte de su carrera a estudiar cómo la testosterona puede verse afectada por la alimentación, la actividad deportiva y el descanso.
¿Qué es la testosterona?
La testosterona es una hormona esteroidea que pertenece al grupo de las llamadas hormonas sexuales. Es liberada tanto por hombres como por mujeres y tiene múltiples funciones fisiológicas en ambos sexos.
¿Cómo se produce en el organismo?
En el caso de los hombres su producción se lleva a cabo principalmente por las células de Leydig y una pequeña fracción por la cápsula suprarrenal. En las mujeres se libera tanto por parte del ovario como de la cápsula suprarrenal.
¿En qué funciones está implicada? ¿Son iguales en hombres y mujeres?
Aunque las concentraciones de testosterona son completamente diferentes en hombres y en mujeres, puesto que en el hombre podemos encontrar hasta 10/15 veces más cantidad, las funciones que desarrolla en ambos sexos son exactamente iguales. La testosterona está implicada en el desarrollo de la masa muscular, en la densidad de los huesos, la libido, la esfera sexual, el metabolismo y distintas funciones inmunológicas. Evidentemente la mayor concentración en hombres es la que da lugar a las características sexuales secundarias de los varones, tales como la voz grave, la caída de cabello o las particularidades psicológicas propias del sexo masculino.
¿Qué factores pueden impedir su desarrollo?
Existen muchos factores que pueden impedir la correcta liberación de testosterona; problemas congénitos como el síndrome de Klinefelter o pueden haber problemas derivados de tumores testiculares o fármacos que impidan la correcta liberación de testosterona por parte del testículo. Igualmente el estrés es un factor a tener en cuenta.
¿Qué problemas están asociados a un déficit de testosterona?
Los principales problemas que se pueden observar debido a un déficit de testosterona se encuentran vinculados a la esfera sexual (donde la literatura es muy robusta), pero por otro lado un déficit de testosterona puede tener un fuerte impacto en el metabolismo o la glucosa, pudiendo existir mayor predisposición a padecer patologías como la diabetes o enfermedades cardiovasculares. No debemos olvidar el peligro de una posible pérdida de densidad ósea.
¿Podemos nivelarla de manera natural?
Debido a que actualmente existen muchas circunstancias que pueden generar estrés físico o emocional, que repercuten en los niveles de testosterona, todos aquellos recursos que van dirigidos a generar un correcto equilibrio en el organismo como una buena nutrición, el deporte o el control de los biorritmos o incluso determinados suplementos, indirectamente nos puede balancear la liberación y disponibilidad correcta de testosterona.
¿En qué consiste la terapia de reposición?
La terapia de reposición sería aquella que va dirigida a hombres y mujeres que han demostrado de una manera persistente una menor producción de testosterona acorde a las exigencias clínicas por edad que requerirían. Esa reposición se realiza intentando llevar las concentraciones de testosterona al rango adecuado.
¿Tiene algún efecto secundario o implica algún riesgo para la salud?
Los principales efectos secundarios o riesgos para la salud están relacionados con un exceso del uso de testosterona que pueda afectar a otras hormonas como los estrógenos. De ahí que se pueda generar riesgo de ginecomastia o agrandamiento de mamas, prostatitis, alopecia o acné.
La testosterona desempeña un papel importante en nuestra salud. Sin embargo, es una gran desconocida. ¿Crees que falta información? ¿Por qué?
Considero que la testosterona es una de las hormonas de las que se tiene un mayor desconocimiento dentro de la ciencia médica y el conocimiento popular. Creo que son dos los problemas que lo han ocasionado. Por un lado la confusión que existe alrededor de la testosterona y sus derivados anabolizantes, que han sido usados por deportistas en un intento de mejorar su rendimiento.
¿De ahí viene su mala fama?
Sí, esto ha creado muy mala fama a la testosterona y hay que saber que siempre que hablamos de reposición hacemos referencia al uso clínico de testosterona dentro de unas concentraciones equilibradas. No tiene nada que ver con las concentraciones elevadas que en ocasiones se producen dentro del mundo del culturismo o el deporte. Por otro lado, tenemos un problema derivado de la falta de consistencia y literatura científica en relación al tratamiento de reposición de testosterona en hombres sanos con déficit de ella.