¿Cuáles son las ciudades españolas con más riesgo de desplome a causa de un terremoto?
Todos los días se producen terremotos en España, aunque la inmensa mayoría no son percibidos por la población.
Investigadores de la Universidad de Alicante han creado un mapa elaborado un mapa de probabilidad de colapso en edificios de la península a consecuencia de un terremoto.
La probabilidad depende del diseño en la normativa sismorresistente y de la forma de la curva de peligrosidad sísmica.
Investigadores de la Universidad de Alicante (UA) han elaborado el primer mapa de probabilidad de colapso en edificios de hormigón armado para la península en un estudio en el que han determinado que esa probabilidad depende de la aceleración de diseño indicado en la normativa sismorresistente y de la curva de peligrosidad sísmica.
La aceleración sísmica es la medida de un terremoto más utilizada en ingeniería, y es el valor utilizado para establecer normativas sísmicas y zonas de riesgo sísmico. Durante un terremoto, el daño en los edificios y las infraestructuras está íntimamente relacionado con la velocidad y la aceleración sísmica, y no con la magnitud del temblor.
MÁS
La anterior erupción en La Palma fue hace 50 años: tres similitudes y diferencias con el nuevo volcán
José Mangas, geólogo: "Lo mejor es no venir ahora a La Palma porque la isla es pequeña y estamos en la fase crítica de la erupción"
Casas y fincas arrasadas por el volcán de La Palma: ¿de qué se hacen cargo los seguros?
El primer paso en el estudio ha sido generar un mapa actualizado de la peligrosidad sísmica en España. A partir de aquí, se ha analizado el comportamiento de la probabilidad de colapso y representado esa información en forma de un mapa de coeficiente de riesgo, teniendo en cuenta la fragilidad de las edificaciones.
Las zonas con mayor riesgo de colapso por terremoto en España son Murcia, seguida de Alicante, lo que podría explicar también los considerables daños que ocurrieron en Lorca tras el terremoto de 2011. Los científicos han observado que dicha probabilidad de colapso no sólo depende del valor de aceleración de diseño, que actualmente se indica en la normativa sismorresistente, sino también de la forma de la curva de peligrosidad sísmica.
Tras analizar las áreas con mayor peligrosidad sísmica del país, los investigadores han señalado que la arquitectura y el diseño deberían adaptarse en todas ellas para así disminuir la probabilidad de colapso. El mapa y los resultados del trabajo han sido publicados en el artículo 'Risk-targeted hazard maps for Spain', editado en la revista científica 'Bulletin of Earthquake Engineering’.
¿Cómo se miden los terremotos?
Aunque existen varios métodos para medir la intensidad de los terremotos, la más conocida es la escala de Richter, sismólogo estadounidense que la estableció en 1935, convirtiendo en números mediante un logaritmo la liberación de energía desprendida de la acumulada en forma de ondas sísmicas por fricción de placas tectónicas.
En la actualidad se usa para terremotos de hasta grado 7, aproximadamente, porque a partir de esa magnitud se satura y no da valores exactos. Posteriormente se implantó la escala sismológica de magnitud de momento establecida por Hiroo Kanamori, que viene a completar la de Richter. Por esas razones, la escala de magnitud de momento es la más usada por los sismólogos del Centro Nacional de Información Sísmica dependiente del Centro Geológico de los Estados Unidos para medición de terremotos de una magnitud superior a 6,9.
A pesar de lo anterior, la escala de Richter es la que goza de mayor popularidad en la prensa y es frecuente que se comunique la magnitud de un terremoto en escala de Richter cuando en realidad ha sido con la escala de magnitud de momento. La mayor liberación de energía que se ha podido medir se produjo el 22 de mayo de 1960 en Valdivia (Chile), que alcanzó una magnitud de momento (MW) de 9,5.
Repaso histórico de terremotos en España
Los mayores terremotos ocurridos en España han tenido lugar en la costa. Es el caso del terremoto de Cabo de San Vicente ocurrido en noviembre de 1755 que tuvo una magnitud de 8.5 y es el sismo con mayor intensidad registrado en la Península Ibérica. Produjo un tsunami de casi 15 metros de altura, afectó a Europa occidental y norte de África, y dejó a su paso alrededor de 15.000 muertos.
Le sigue en intensidad el terremoto de Cataluña del 2 de febrero de 1428, que destruyó la ciudad de Queralbs y ha sido catalogado como un 'destructor' por los daños causados, con alrededor de 800 personas muertas. Otro 'destructor' fue el causante de la tragedia de Torrevieja y Guardamar en 1829, el que dejó gravemente dañada la población de Arenas del Rey (Granada) en 1884 y el que derribó las localidades valencianas de Montesa, Sellent y Estubeny en 1748.
El terremoto de Lorca en 2011 ha sido el más importante de los últimos años en España y fue de una magnitud moderada (5,1), pese a lo cual causó daños importante y victimas mortales, debido a un efecto de reflectividad, que consiste en la ruptura de una falla en una determinada dirección y a una velocidad similar a la de la propagación de las ondas de cortante del terreno, lo que provocó que gran parte de la energía llegase concentrada en forma de un único y potente impulso de movimiento, lo que motivó su potencial destructivo.