Cómo hacer horchata de chufa en casa: una receta sencilla, saludable y económica
Andrea de VivarMadrid
HorchataPixels
La horchata de chufa es una de las bebidas más demandadas en verano
La bebida valenciana a base de chufa, azúcar y agua tiene además múltiples propiedades positivas para tu cuerpo
Con esta receta que presentamos a continuación aprenderás cómo hacer horchata de chufa casera de forma sencilla
La horchata valenciana es una de las bebidas más saludables y con mejores propiedades, tal y como se demuestra en las horchaterías en Valencia que la ofrecen. El tradicional refresco valenciano ha sido una bebida de faraones y está avalado por múltiples estudios médicos como beneficioso para el organismo humano, ya que la horchata facilita la digestión, ayuda a reducir el colesterol y disminuye la flatulencia. La base del refresco es la chufa que apenas tiene grasas, y las pocas que tiene son ricas para la salud de los consumidores de la horchata, lo que la hace muy digestiva.
La horchata es una bebida elaborada mediante chufas, agua y azúcar, y es consumida principalmente en la Comunidad Valenciana. Las recetas con horchata son múltiples y variadas, y existe la posibilidad, incluso, de encontrarla en supermercados. Eso sí, la horchata artesana es más natural que la industrial, ya que no lleva conservantes y tiene mejor sabor. Además, contiene más minerales, ácido oleico y aminoácidos como la arginina, que regulariza la tensión arterial, y es apta para personas con hipertensión.
60 gramos de azúcar de caña (o 4 dátiles deshuesados)
una pizca de canela (opcional)
ralladura de limón (opcional)
Elaboración
Remojar 200 gr de chufa entre 8 y 12 horas (Atención: en los meses de verano hacer el remojo dentro de la nevera y máximo 8 horas)
Poner 1 litro de agua en el recipiente.
Filtrar los 100 gramos de chufa remojada
Opcional: añadir canela y/o piel de limón y/o 60 gr de azúcar y batir durante 2 minutos aproximadamente.
Añadir el resto de la chufa remojada y batir dos minutos más.
Dejar macerar 15 minutos y exprimir la pulpa con ayuda del mortero (en los meses de verano dejar introducir el recipiente en la nevera durante los 15 minutos de reposo para evitar que el calor acelere el proceso de fermentación)
Sacar la pulpa a un plato y reservarla para hacer pan o algún postre.
Tapar y a la nevera.
Dejar reposar unas horas y agitar antes de servir.
Si hay una bebida más valenciana que las Fallas, esta es sin duda la horchata de chufa. Refrescante, dulce, deliciosa y autóctona. Por el siglo XII, Jaime I ya reconoció el sabor de esta bebida a base de chufa, azúcar, agua y limón y un par de siglos después sabemos también que además de deliciosa es también beneficiosa para la salud por los siguientes motivos:
Apta para todos los públicos. En su receta quedan excluidos gran parte de los alérgenos más comunes, haciéndola apta para todo tipo de estómagos: sin fosfatos, sin glucosa, sin lactosa, sin caseína y sin gluten.
Apta para dietas bajas en sodio. Tiene además un bajo contenido en sodio.
Alto contenido en vitaminas. Específicamente, es una fuente rica en vitaminas C y E, que actúan en el cuerpo como antioxidantes para ayudar a proteger las células de los radicales libres, que se forman durante la digestión de manera natural pero que está también presente en el exterior como el humo del tabaco o la contaminación del aire.
Fuente de minerales. Aporta al cuerpo minerales tan importantes como el magnesio, el fósforo, el calcio, el hierro y el potasio.
Antioxidante. Este elemento ayuda a evitar la oxidación celular, que es un proceso natural y progresivo. Es decir, ayuda a retrasar el envejecimiento de las células y en último término el cuerpo.
Apta también para diabéticos. Si en su producción se excluye el azúcar, se convierte en una bebida igualmente deliciosa pero apta también para las personas diabéticas.
Ayuda a controlar el colesterol. El colesterol, los triglicéridos y previene también la arterioesclerosis gracias a su ácido oleico.
Facilita la digestión. Para los pocos que no hayan probado todavía el dulce manjar valenciano debe quitarse de la cabeza que es un alimento pesado. Todo lo contrario, ya que gracias a las enzimas amilasa y lipasa facilita la digestión de los alimentos.
Evita problemas intestinales. Ayuda a evitar gases, flatulencias y diarreas por su contenido en almidón.
Modula la tensión arterial. La arginina presente en su composición contribuye a modular la tensión arterial.