No hay nada más agradable a primera hora de la mañana que el olor de un café recién hecho. Humeante, aromático... pero a veces el tiempo nos juega una mala pasada y la rutina pisotea ese momento. Sabemos que, en alguna que otra ocasión, has recalentado una taza de café del día anterior, no está igual, pero tampoco malísimo, habrás pensado. Hablamos con los expertos de Coffeeness para que nos expliquen cuánto tiempo se puede guardar el café sobrante y si al tomarlo pones en peligro tu salud.
Lo primero que debes saber es que dependiendo del café que sea aguantará más o menos. "El café caliente sin leche a temperatura ambiente normal y si no le añades leche, el café puede durar hasta 24 horas. Sin embargo, eso no significa que sepa maravillosamente. A los treinta minutos, el café empezará a perder su sabor. Si tiene leche, únicamente se conservara en buen estado durante aproximadamente dos horas a temperatura ambiente", nos explican los baristas. Si le hemos añadido hielo, en ambos casos su vida útil será la misma, pero tendremos una versión aguada y no demasiado agradable.
Cuanto más tiempo lleve hecho el café, peor será su sabor y sus aromas. Esto de debe a que el oxígeno afecta a los compuestos aromáticos altamente volátiles de esta bebida y los termina disipando. Si pasa más tiempo del comentado, "los aceites del café comenzarán a oxidarse y empezarán a producir un sabor rancio".
Todos tenemos claro que los productos lácteos a temperatura ambiente terminan echándose a perder, pero no somos conscientes de que con el café pasa exactamente lo mismo. "Aunque utilices agua caliente para preparar el café, dejarlo a temperatura ambiente le proporciona al moho el entorno húmedo perfecto que necesita para crecer. Lo mismo pasa si le añadimos leche ya que se produce una reacción química que provoca una rápida proliferación de bacterias en la taza de café", apuntan desde Coffeeness.
El momento del año también importa y mucho. No es lo mismo dejarlo dos horas en la encimera en el mes de enero que en agosto en plena ola de calor. Dejar un café con leche fuera de la nevera en un día de verano puede causar graves problemas en tu estómago.
Los expertos nos cuentan, además, que dejar un café fuera de la nevera puede atraer a bochos como roedores o cucarachas. "Por otra parte, dicho café también podría atraer a tus mascotas. Algunos perros consumen cualquier cosa, incluido el café con moho. Si la cafeína de por sí ya no es aconsejable para la mayoría de animales, las bacterias que merodean por tu taza tampoco les harán ningún favor".