Con la Navidad a la vuelta de la esquina, las familias se ponen a pensar que preparar para las cenas y comidas de los días marcados en el calendario. Lo ideal es hacer platos que no nos obliguen a estar en la cocina mientras el resto de familia disfruta en la mesa, por eso, las elaboraciones en el horno suelen ser la mejor opción, aunque no siempre es fácil cogerle el punto. Martín Berasategui, chef con doce estrellas Michelin, de la mano de beko, nos da las claves para una buena cocción, sin olvidar el sabor, textura y equilibrio de nutrientes.
Es esencial considerar que los utensilios que se van a utilizar para el cocinado sean adecuados y resistentes al calor. Según el alimento que se vaya a cocinar, la elección del recipiente variará en función del resultado que se desee obtener. Las fuentes planas, en sustitución de las hondas, aportan una mayor superficie que facilita un horneado más rápido y homogéneo.
En el caso de la repostería, hay infinidad de moldes que varían en su forma, material o tamaño, lo más importante es elegir uno que tenga buena antiadherencia para garantizar un buen resultado final. En definitiva, hay que asegurar que el recipiente usado es apto para horno, para cocinar con todas las garantías.
La temperatura es el ingrediente secreto que proporciona un correcto sabor y textura a cada alimento. Precalentar el horno 15 minutos antes de cocinar los ingredientes, ayudará a que la cocción se produzca de forma homogénea por todo el producto.
Cada receta precisará de unas indicaciones de temperatura distintas, aunque es preferible optar por una potencia más suave y una cocción prolongada para que los alimentos no se sequen. Además, a través de la incorporación de verduras, caldo, vino o agua, se conseguirá humedad dentro del horno y los alimentos desprenderán sus jugos.
La mayor parte de los alimentos pueden ser cocinados en el horno, a veces directamente y otras sometidos a cocción previa. Este tipo de cocción, juega con la ventaja de que mantiene en gran medida el sabor y las propiedades de cada producto, ya que no se necesita ni tanta grasa ni condimentos como otras técnicas culinarias.
Sin embargo, es importante considerar el tipo de alimento que se está cocinando para prepararlo correctamente antes del horneado. Además, en función del producto que se trate, se colocará la bandeja en una zona u otra del horno. La parte más alta concentra la temperatura más elevada, perfecta para las cocciones rápidas o gratinadas, y las que requieren de más tiempo se deben colocar en la parte inferior.
Todos los aparatos eléctricos requieren de un cuidado y mantenimiento para que sean funcionales durante años. Mantener la estructura, tanto interior como exterior del horno limpia garantizará un buen resultado con el paso de los usos. En este caso, es tan importante saber hacer un buen uso, como ser conscientes de que el mantenimiento de éste juega un papel central en el resultado final del horneado.