Un ingrediente (casi) imposible de conseguir y oro: así es el helado más caro del mundo

Llega el verano. Pese a las tormentas y las lluvias de los últimos días, junio está tocando la puerta y oficialmente llegará la temporada estival, el verano, las tardes de terraza y las noches de calor sofocante que no te dejarán dormir. Por eso cada uno sigue su propia estrategia y más de uno termina agosto con sobredosis de helado, que siempre apetece algo fresquito. Hay para todos los gustos, de todos los sabores y de diferentes texturas. Eso sí, aunque suelen ser económicos, helado más caro del mundo solo hay uno, y cuesta una buena pasta.

El helado más caro el mundo se llama ‘Byakuya’, creado por la marca japonesa Cellato y que traducido al español significa ‘Noche blanca’. Y te preguntarás cuánto cuesta esa noche blanca: nada más y nada menos que 6.695 dólares, unos 6.200 euros. Pero ¿qué lo hace tan especial para que un helado tenga un precio tan desorbitado?

Como te imaginas, ‘Byakuya’ no está hecho con ingredientes cualquiera, al contrario, está elaborado con ingredientes que provienen de Europa y de Asia, pero cuenta con un ingrediente único que hace que su precio termine de elevarse, la trufa blanca cultivada en la ciudad italiana de Alba.

A esta trufa se la conoce como diamante blanco y su precio es de más de 14.000 dólares por lo difícil que es encontrarla, además de que solo se consigue durante un periodo concreto del año: entre septiembre y enero. Precisamente en Alba se celebra cada año entre octubre y noviembre la Feria Internacional de la Trufa Blanca, donde los más sibaritas acuden para hacerse con las piezas de mayor calidad, algunas de ellas con un precio que puede superar los 100.000 dólares.

Pero claro, el helado no solo está hecho de trufa blanca, también lleva otros alimentos. Como base, el postre lleva dos tipos de queso diferente y también ‘skekasu’, una especia de pasta procedente de Japón que es típica en el país y que son un derivado de las lías de sake. Y para colofón, lo decoran con pan de oro.

No ha sido sencillo poner este helado en marcha, pues Tadayoshi Yamada, jefe de cocina de RiVi, restaurante de cocina fusión en Osaka, ha sido el encargado de su creación para lo que ha tardado un año y medio, llevándolo a tal nivel que el Guinness World Record le ha otorgado el galardón de helado más caro del mundo, y no es para menos. Ya solo queda probar tal manjar.