Una estrella Michelin es la distinción que se concede a aquellos restaurantes que, usando ingredientes de la máxima calidad, preparan platos con sabores distintos con un alto nivel. Para su concesión se tienen en cuenta también factores como el servicio o las instalaciones. Lucir un macaron, como también la llaman los entendidos, una significa que el establecimiento es muy bueno y goza de reconocimiento a nivel nacional, pero ¿es posible comer en un restaurante con estrella Michelin en España sin que te cueste un riñón?
En contra de lo que pudieras creer, no todos los restaurantes de la Guía Michelin son carísimos. Por ejemplo, en Torre de Juan Abad, un pequeño pueblo de Ciudad Real con poco más de 1.000 habitantes en el que vivió el escritor Francisco de Quevedo, es posible hacer el 'check' a un estrella por relativamente poco dinero. Se trata de El Coto de Quevedo, un establecimiento que se ha sumado recientemente a este universo y que cuenta con un menú de tan solo 35 euros por persona.
Su chef, José Antonio Medina, reverdece los laureles de una cocina manchega elegante, sabiendo mezclar la herencia, el sabor y las recetas tradicionales sin que pierdan la esencia. Por eso le encanta trabajar la caza, los guisos y los escabeches en una cocina que fusiona la raíz con los toques más innovadores y creativos.
Todo esto se condensa en tres menús degustación, pudiendo elegir el más barato, 'Menú de Mercado', por 35 euros. Se sirve entre semana en servicio de comidas e incluye pan de pueblo con aceite de oliva virgen extra y mantequilla, tres aperitivos de bienvenida, un entrante, un principal a elegir (carne, pescado o guiso del día), postre, agua y una consumición.
Quien quiera más abundancia puede optar por el menú 'Raíces', que por un precio de 75 euros (110 con maridaje de vinos) incluye cuatro snack, dos entrantes, un pescado, una carnea, prepostre, postre y petit fours. Este está disponible todos los días hasta las 14:45 horas y hasta las 21:30.
El menú más caro de los tres se denomina 'Recuerdos y memoria', sale a 100 euros (145 con maridaje) e incluye cuatro snack, tres entrantes, un pescado, dos carnes, prepostre, dos postres y petit fours.
En el Coto de Quevedo también se puede comer a la carta sin que nuestro presupuesto se haga trizas. Por ejemplo, se ofrecen croquetas caseras de jamón ibérico a 15 euros, canelón de rabo de toro, bechamel de queso manchego y trufa negra (22 euros), albóndigas de ciervo a la carbonara, manchego y bacon (19 euros), mollejas de ternera crujientes, judías y tártara (15 euros). Y entre los guisos, están las judías blancas estofadas con caza (18 euros), los callos melosos de ternera, panza, morro y pata (18 euros) y el pisto manchego con huevo (16 euros).
"Esto no es un gastronómico de gran ciudad donde podamos vivir solo de dar menús degustación. Tampoco nos permitimos elegir el público, y tampoco lo queremos. Siempre hemos sido un lugar muy humilde que hemos intentado hacer las cosas lo mejor posible. Nos hacen ilusión los premios, pero más ilusiona que la gente repita y que esté lleno", comentaba Medina recientemente en Directo al Paladar.