Ahora que se va el calor y llegan los vientos fríos empieza a apetecer una sopa para que el cuerpo se ponga a tono. A esto se suma el hecho de que las sopas son una expresión culinaria universal, presentes en casi todas las culturas a lo largo y ancho del mundo. Cada país y región ha añadido su toque personal a este tipo de platos, incluyendo ingredientes locales y con ello creando sabores y texturas únicas. En este recorrido global, exploraremos siete de las sopas más emblemáticas que podemos encontrar a lo largo y ancho del planeta, descubriendo su historia, ingredientes y los beneficios que aportan.
Historia: El Gazpacho se origina en la región de Andalucía, en España. Sus raíces se remontan a tiempos romanos, donde se preparaba una sopa fría con pan viejo, aceite de oliva y ajo.
Ingredientes: Tomates, pimientos, pepinos, ajo, cebolla, pan duro, aceite de oliva, vinagre y sal. Por supuesto, estos componentes pueden variar en función de los gustos de los comensales.
Beneficios: Es una sopa fría, ideal para el verano -contradiciendo el párrafo de apertura- , rica en vitaminas y minerales esenciales, además de ser una excelente fuente de hidratación.
Minestrone (Italia):
Historia: Minestrone es una sopa tradicional italiana que data de la época medieval. Era conocida como una sopa que aprovechaba los vegetales frescos de temporada.
Ingredientes: Varían según la estación, pero incluyen verduras, legumbres, arroz o pasta.
Beneficios: Es una sopa nutritiva que proporciona fibra, proteínas vegetales y una amplia variedad de vitaminas y minerales.
Historia: Pho es una sopa vietnamita que se originó a principios del siglo XX en el Norte de Vietnam. Se ha convertido en un símbolo inequívoco de la cocina vietnamita.
Ingredientes: Ternera, fideos de arroz, brote de soja, hierbas frescas, lima y chiles.
Beneficios: Es una sopa reconfortante y nutritiva, rica en proteínas y carbohidratos- Podría decirse que es ideal para tener un inicio energético del día.
Ramen (Japón):
Historia: Aunque de origen chino inicialmente, el ramen se ha convertido en una sopa emblemática de Japón que ha sido exportada a todo el mundo. Su popularidad surgió en la posguerra, como una comida económica y nutritiva - y de hecho es de las comidas más baratas si visitas Japón-.
Ingredientes: Fideos de trigo, caldo de huesos o vegetales, soya, miso, carne de cerdo o pollo, y vegetales.
Beneficios: El ramen es una sopa rica en proteínas, carbohidratos y vegetales, proporcionando una comida completa y energética.
Borscht (Rusia/Ucrania):
Historia: Borscht es una sopa tradicional de Europa del Este, con fuertes raíces en Rusia y Ucrania. Su historia se extiende por siglos, siendo un plato humilde y nutritivo.
Ingredientes: Remolacha, carne de vaca, repollo, zanahorias, patatas y cebolla.
Beneficios: Es una sopa rica en antioxidantes, vitaminas y minerales, además de proporcionar proteínas de alta calidad con un coste reducido.
Tom Yum (Tailandia):
Historia: Tom Yum es una sopa tailandesa famosa por su sabor picante y ácido. Es un plato tradicional que refleja la complejidad de la cocina tailandesa, aunque no todos los paladares sepan apreciarlo de la misma forma.
Ingredientes: Camarones, hierba limón, galangal, hojas de lima kaffir, pasta de chile y jugo de lima.
Beneficios: Es una sopa baja en calorías pero rica en sabor, con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Sopa de Tortilla - México:
Historia: Con raíces prehispánicas, esta sopa tradicional ha sido una parte integral de la cocina mexicana por siglos.
Ingredientes: Tomate, chile pasilla, ajo, cebolla, tortillas de maíz, queso y aguacate.
Beneficios: Rica en vitaminas y minerales, es una sopa que ofrece una deliciosa manera de obtener nutrientes esenciales.
América, Asia, Europa… No están todos los continentes, pero sí suficientes para que, si queremos probar estas siete sopas en sus países de origen, tengamos un viaje gastronómico espectacular. ¿Cuál de estas sopas has probado ya? ¿Cuál querrías probar?