Cómo hacer una sangría de sidra: de los ingredientes clave a los pasos para un sabor exquisito

  • La bebida tradicional de Asturias, la sidra, proviene de la fermentación alcohólica total o parcial de la manzana fresca o de su mosto

  • Uno de los básicos de la sangría de sidra es que todos los ingredientes se enfríen de antemano incluyendo la jarra

  • ¿Qué engorda más, una copa de cerveza o un tinto de verano?

Los que disfrutamos de Asturias y de su sidra bien tirada fruncimos el ceño cuando nos hablan de mezclarla para preparar sangría. Sin embargo, una vez catada, reconocemos que la bebida resultante es muy rica, refrescante y gustosa al paladar. En Uppers hemos preguntado a un experto del lugar cómo hacer una sangría de sidra, una propuesta que compite al mismo nivel que otros combinados famosos.

Una de las ventajas de preparar una sangría con sidra asturiana es que rebaja la potencia de la bebida, ya que resulta mucho más ligera en cuanto a su graduación alcohólica en comparación con las sangrías de vino tinto, blanco o rosado.

Según subrayan desde la Denominación de Origen Protegida Sidra de Asturias, esta bebida proviene de la fermentación alcohólica total o parcial de la manzana fresca o de su mosto. El proceso genera una graduación alcohólica mínima del 5% en volumen y al ser una bebida natural no necesita azúcar añadido. Lo habitual es que los vinos blancos y los espumosos tengan entre 8 y 10 grados de alcohol, los rosados entre 10 y 12 grados y los tintos de 12 a 16 grados. Con todo ello, la sangría de sidra podría encontrarse entre los preparados veraniegos que menos calorías aportan.

Además, para elaborar sangría no es necesario escanciar la sidra que es como se aprecia su singularidad y, por tanto, se puede degustar en casa. Lo que sí apunta el experto es que la clave, como en todo este tipo de mezclas, está en la temperatura. Esto quiere decir que cuanto más fría esté la jarra o el recipiente y sus ingredientes menos hielo habrá que añadir para que se enfríe y que esté refrescante. Incorporar hielo es vital, el problema es que si la cantidad tiene que ser excesiva la sangría empieza a quedarse muy aguada enseguida, sobre todo en pleno verano.

Estos son los ingredientes necesarios para preparar una sangría de sidra:

  • Una jarra de unos 1,5 litros de capacidad.
  • Una botella de sidra asturiana.
  • Una cuchara de palo largo para remover.
  • Una manzana.
  • Una naranja o un limón.
  • El zumo de una manzana o de una naranja, mejor si es natural.
  • Un chorrito de zumo de limón.
  • Azúcar, de dos a cuatro cucharadas.
  • Un chorrito de licor de manzana verde, de ron o de vermut rojo.
  • Unas cinco o seis piezas de hielo grandes y consistentes.

Pasos para preparar la sangría de sidra:

El primer paso es enfriar todos los ingredientes, incluyendo la jarra. Una vez fríos se echa la sidra en el recipiente sin escanciarla y se añade un chorrito del licor elegido: de manzana verde, de ron o de vermut rojo. El truco está en darle un punto alegre a la sangría pero tener moderación para no pasarse con la graduación de la mezcla.

El siguiente paso es incorporar el zumo de naranja o el de manzana y el chorrito de jugo de limón. Después se echa el azúcar y con la cuchara de palo largo se mezcla hasta que se disuelva totalmente. La cantidad del endulzante depende del gusto de los comensales. El dulzor del azúcar disimula el contenido en alcohol, con lo cual, cuando se añade demasiado, se corre el riesgo de beber en exceso sin necesidad.

Después se lava la fruta y se corta sin pelarla. La manzana en unos cuatro o cinco pedazos y la naranja o el limón en rodajas. Los cítricos dan un toque ácido y agradable a la sangría. Por último, se incorpora la fruta y el hielo y se vuelve a remover toda la mezcla. Lo ideal es servirla en los tradicionales vasos de sidra asturiana. Son de base y boca anchas, altos y de cristal muy fino.

La sangría de sidra resulta perfecta como aperitivo refrescante antes de la comida o de la cena, al igual que marida muy bien con muchas de las recetas y los platos de nuestra gastronomía.