Cómo abrir una cerveza sin abridor: del cinturón a las tijeras
A falta de abridor, hay muchos utensilios por casa o elementos que pueden usarse como abridor para liberar la botella de su chapa.
Desde una llave a la chapa del marco de una puerta, el truco está en encajar la chapa adecuadamente y en prestar atención para no "machacarse" la mano
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Muchos spots presentan momentos entrañables, divertidos o inolvidables donde se comparte esa bebida que se anuncia con familia y amigos. La verdad es que lo clavan y al vivirlos en persona se disfruta como nunca. Pero qué pasa si llegado el momento falta el abridor y esa chapa del botellín de cerveza, mejor sin alcohol, se vislumbra como un huracán capaz de chafar la experiencia.
En Uppers hemos encontrado hasta siete trucos sobre cómo abrir una cerveza sin abridor en nuestro empeño por aportar soluciones, no solo a las grandes necesidades, sino también a estas mucho más insignificantes. Por supuesto, hay que ponerse en contexto e imaginarse que no hay ningún comercio abierto donde comprar un abridor o pedirlo prestado y tampoco existe la socorrida posibilidad de pedírselo a un vecino.
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Estos son los trucos que mejor funcionan para abrir una cerveza sin abridor:
1.Con un cinturón
Lo más probable es que alguien del grupo que se ha reunido ya sea familiar o amigo lleve puesto un cinturón. En realidad, su hebilla, si es de las normales, se parece mucho a un abrebotellas de modo que sirve perfectamente para retirar cualquier chapa.
2.Con un billete
Los billetes se fabrican con materiales que le dotan de una resistencia y una firmeza muy superior a la de cualquier otro papel. En este caso hay que doblar un billete verticalmente por la mitad y enrollarlo tan apretado como sea posible. A continuación, se vuelve a doblar por la mitad y su borde así doblado se transforma en un potente abridor. Solo hay que meterlo bajo la chapa y hacer presión hacia arriba para liberar la botella.
3.Con la chapa del marco de una puerta
Los marcos de las puertas incorporan una placa metálica con una pastilla curvada que sobresale en la que se desliza el pestillo y se encaja en el interior para que queden cerradas. El truco consiste en aprovechar ese saliente curvo y metálico para encajar la chapa de la botella y hacer presión sobre ella de modo que se abra.
4.Con las llaves de la puerta de casa
Se trata de elegir la llave más larga que se tenga a mano y, agarrando con fuerza la cabeza de esta llave, introducir la punta debajo de la chapa y después girarla hacia arriba. Puede que haya que repetir la maniobra varias veces metiendo la punta en el mismo hueco de la chapa hasta conseguir que se afloje y se abra la botella.
5.Con la cubertería
Con una cuchara o un tenedor se puede liberar la botella si se usan a modo de palanca. Solo hay que meter la punta del cubierto bajo la chapa y hacer fuerza hacia arriba para conseguir deformar sus bordes hasta que se desprenda del cuello de la botella.
6.Con unas tijeras
Las tijeras de cocina o de costura se suelen fabricar de acero al carbono niquelado, una aleación de acero y carbono que es más resistente que el acero inoxidable. Menos las tijeras escolares, todas sirven para quitar la chapa de una botella. Se abren las cuchillas y se mete la chapa en medio para hacer fuerza hacia arriba con las tijeras. Al final, la chapa se suelta y salta.
7.Con un golpe de mano
Lo primero es localizar un borde de un poyete o de una mesa, mejor de piedra o de un material resistente para no dañarlo. Con una mano se sujeta con firmeza el cuello de la botella y a su vez se coloca la parte saliente de la chapa en ese borde. A continuación, con la otra mano se da un golpe seco a la chapa hacia abajo. Lo normal es que al primer golpe no se abra, pero enseguida se coge práctica.