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Cuando decimos que España es un país de vinos, la mayoría de las personas piensan en un buen tinto, con cuerpo, sabor y aroma. No obstante, en el país también hay grandes vinos blancos, que destacan por ser más dulces y suaves que su hermano el tinto. Existen vinos blancos que tienden a la acidez y, la mayoría, recuerdan a la manzana y al limón mientras se degustan en el paladar. Esto no implica que no existan vinos blancos más fuertes, lo cual sucede si han sido fermentados en barrica.
El International Wine Challenge de Londres, el concurso de vinos más riguroso y prestigioso del mundo, como cada año premia a los mejores vinos del mundo. Y en el caso de España, y más concretamente el de los vinos blancos, ha determinado que, Albanta 2022, de la bodega Altos de Torona, es el mejor vino blanco del país.
Iván Gómez, propietario de la bodega, está encantado de ser una de las bodegas premiadas, ya que siempre es un honor poder gozar de un certificado de excelencia internacional, y más en este caso, en que los resultados no hacen más que reforzar el compromiso con la tierra, la creación de buen vino y la biodiversidad de la familia Gómez desde sus inicios hace más de 20 años. “Estamos orgullosos de seguir demostrando que se pueden hacer grandes vinos con una relación calidad precio acorde a todos los públicos”. Y es que su precio no supera los 11 euros.
La bodega Altos de Torona está más que orgullosa de su vino Albanta, pues lleva recopilando premios nacionales e internacionales desde 2014. Se trata de un vino amarillo amarillo pajizo con reflejos dorados verdosos, limpios y muy brillantes. Destaca, en nariz, por sus nítidos aromas de frutas carnosas (piña ácida, albaricoques y melocotón) con un ligero fondo vegetal. Con marcado volumen en boca, untuoso, salino, de acidez contenida y final sutil. Marida a la perfección con mariscos, pescados, aves, arroz, queso fresco. Elaborado con uvas 100% Albariño, es un vino blanco nacido íntegramente de sus viñedos sostenibles en O Rosal.
Altos de Torona es una bodega situada en Tomiño-O Rosal, bajo el microclima de las Rías Baixas, dedicada a la elaboración, comercialización y exportación de varias marcas de vino albariño y de otras variedades autóctonas de Galicia.
“Sobre una colina, con vistas al río Miño y próximo al océano Atlántico se encuentran los viñedos de la Bodega Altos de Torona, donde se cultiva principalmente la uva Albariño, además de otras variedades autóctonas gallegas como Godello, Caíño o Loureira. Estas cepas dan lugar a vinos de carácter atlántico, con marcada tipicidad, frescor y elegancia", anuncian en la web de la bodega, y añaden:
"En la bodega Altos de Torona se lleva a cabo una viticultura y enología sostenibles, amparadas bajo el Plan de acción y conservación para la Biodiversidad y reconocidas con el sello de Producción Integrada. Un compromiso con el ecosistema que habita los viñedos y que se ve reflejado en la calidad y personalidad de sus elaboraciones”.
La bodega tiene claro que el entorno es más que decisivo en la calidad de sus vinos. Precisamente por eso apuestan por la “vinodiversidad”, un viñedo en el que predomina la uva albariño en el que han propiciado el asentamiento de una riqueza biológica extraordinaria, un objeto de deseo para zoólogos y botánicos en el que múltiples especies participan a su manera en el carácter final de nuestros vinos: “Entre las hileras de cepas del viñedo Altos de Torona llevamos a cabo una viticultura sostenible, siguiendo el sistema de Producción Integrada para gestionar de forma respetuosa los recursos naturales que nos regala nuestro entorno”.