Uno de los alimentos de moda durante el estado de alarma fue el pan. Durante esos meses de cuarentena en los que no podíamos salir de casa, fueron muchos los que decidieron empezar a elaborar su propio pan en casa para poder disfrutar del sabor y la textura de una hogaza recién hecha. Y es que, seamos sinceros, ¿a quién no le gusta tomar pan caliente? Ya sea en el desayuno o como acompañamiento para la comida o la cena, lo cierto es que el pan pega con todo, y si acaba de salir del horno, mejor que mejor.
Por eso, aprovechando que las restricciones para la Covid-19 aún siguen vigentes en muchas provincias de nuestro país, hemos recopilado cuatro recetas para aprender a hacer pan en el horno ¡y sin panificadora! Suena difícil, pero, tranquilo: nada más lejos de la realidad.
Tomate, aceite y una rebanada de pan payés: la combinación perfecta para un buen desayuno. El pan payés, o de pueblo, es una delicatessen muy fácil de preparar que nos animará las mañanas. Para elaborarlo, necesitamos levadura fresca, harina de repostería, harina de fuerza, agua, sal y aceite de oliva.
La noche anterior, preparamos la masa madre, vertiendo agua, levadura y harina en un bol. Tras mezclar, tapamos el cuenco con papel film y lo dejamos reposar en la nevera. Al día siguiente, mezclamos agua y levadura en un bol grande y añadimos la masa madre y el resto de ingredientes.
En este momento tendremos que amasar hasta conseguir una masa blandita, que untaremos con aceite y cubriremos con film. La dejaremos en reposo una media hora, hasta que veamos cómo aumenta de tamaño. Hecho esto, volveremos a amasar hasta darle a la masa la forma que queremos.
Cuando la masa tenga el aspecto que buscamos, le haremos un pequeño corte, la verteremos harina y la dejaremos reposar otra media hora. Pasado este tiempo, encenderemos el horno y, tras unos minutos, colocaremos nuestra bolla a media altura. Durante unos diez minutos, hornearemos a unos 250 grados de temperatura. Luego bajaremos el calor a los 200 grados y dejaremos que la barra se cueza durante 40 minutos.
Si queremos disfrutar de un desayuno sano y nutritivo, el pan de espelta integral es una de las mejores opciones. Además, dada su fácil elaboración, podremos preparar una hogaza en nuestra propia casa sin muchas complicaciones. Tan solo necesitas harina de espelta integral, levadura seca, sal, agua y un poquito de azúcar.
En un vaso, mezcla agua, azúcar y levadura. Remueve hasta que la levadura se disuelva y deja reposar durante unos quince minutos. Después, vierte en un cuenco grande la harina y la sal e incorpora la mezcla de agua y levadura lentamente, sin dejar de remover.
Tras esto, colocamos la masa en una superficie con harina y amasamos durante unos minutos. Cuando tengamos una masa homogénea, la tapamos con un trapo o film y la dejaremos reposar unos diez minutos. Pasado este tiempo, volveremos a amasar hasta conseguir la forma que queremos darle y dejaremos que la hogaza repose durante aproximadamente dos horas.
Finalmente, haremos unos cortes en la superficie, espolvorearemos con harina y meteremos la hogaza en el horno, que deberá haberse precalentado a unos 200 grados centígrados. Durante unos diez minutos, dejaremos que nuestra barra se caliente a esa temperatura; luego la bajaremos a 180 grados y esperaremos aproximadamente media hora a que este hecho.
Los sándwich son la cena perfecta cuando no tenemos tiempo o ganas de ponernos a cocinar, y qué mejor que hacerlos con un pan de nuestra propia cosecha. Si queremos preparar esta sencilla receta, solo necesitaremos levadura fresca, leche, mantequilla, sal, harina y agua.
En un vaso de agua tibia, disolveremos la levadura y dejaremos que fermente. Este proceso puede durar entre cinco y diez minutos. Tras esto, cortaremos la mantequilla en taquitos y la derretiremos en el microondas. Añadiremos leche, azúcar y sal y mezclaremos hasta que los ingredientes cojan consistencia.
Hecho esto, amasaremos durante unos diez minutos y dejaremos reposar la masa durante unos 25 minutos, hasta que duplique su tamaño. Pasado este tiempo, le daremos la forma que queremos que tenga el pan y lo colocaremos en los moldes.
Esperamos a que reposen durante unos 20 minutos y, tras esto, precalentaremos el horno a 180 grados. Cuando el horno este caliente, introduciremos el pan, dejaremos que se cocinen a una temperatura de 190 grados centígrados, hasta que cojan un tono dorado, y listo: ya tienes tu propio pan de molde.
Si no queremos innovar y tan solo queremos disfrutar de una sabrosa barra de pan, con esta sencilla receta podrás preparar tu propia hogaza en casa. Tan solo necesitas harina de fuerza, levadura fresca, una clara de huevo, una cucharada de agua, semolina y sal.
En un cuenco, añadiremos la harina con la levadura y la sal y verteremos el agua sin dejar de remover. Tras esto, amasaremos la masa durante unos quince minutos, hasta que consigue una consistencia elástica. En un bol, echaremos aceite y dejaremos reposar la masa durante unos 40 minutos, hasta que duplique su tamaño.
Hecho esto, volveremos a amasar la masa y dejaremos reposar unos diez minutos. Con un cuchillo, cortaremos la masa a la mitad y estiraremos ambas partes. Luego las enrollaremos.
En una bandeja de horno, verteremos la semolina y colocaremos las barras. Batiremos la clara de huevo con agua y pintaremos las hogazas con la mezcla. Dejaremos reposar durante otros 40 minutos y, tras esto, le haremos unos cortes en la superficie.
Con el horno a 190 grados, meteremos las barras durante una media hora. Tras esto, las sacaremos, las volveremos a pintar con la mezcla de agua y huevo, y dejaremos que terminen de hacerse. Esta última parte durara unos quince minutos y, después, podremos disfrutar de nuestra hogaza casera.