Ajoblanco de trufa y otras sopas gourmet frías más allá del gazpacho
Estos platos además de refrescarnos son recetas muy fáciles y con pocas calorías, que ayudan a mantener un balance en la dieta requerida durante tiempos de mucho calor.
Recorremos las cocinas más gourmet para traer cinco sopas frías gourmet de quitar el hipo.
Las sopas son un plato muy reconocido en la gastronomía, ya que sus diversas preparaciones las convierten en dignas representantes de cada región; además de su versatilidad y facilidad al prepararlas. Las más conocidas son las sopas calientes, que en épocas de invierno son vitales; sin embargo, también existen las sopas frías que pueden acompañar platos principales o convertirse en uno en épocas de verano. Las cremas y las sopas frías se pueden convertir en el aliado perfecto. Se elaboran principalmente con verduras de temporada, lo que ayudará a elaborar platos ricos, nutritivos y sanos.
Existen recetas de las mejores sopas frías de todo el mundo, muy fáciles de preparar y con ingredientes que resaltan lo mejor de cada región. Estos platos además de refrescarnos son recetas muy fáciles y con pocas calorías, que ayudan a mantener un balance en la dieta requerida durante tiempos de mucho calor. Como plato principal o entrada, darle una oportunidad a nuevos sabores es una experiencia que nuestro cuerpo agradecerá.
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Gazpacho de cereza
Cuando tomates y cerezas están en su mejor momento, es hora de sacarles partido preparando recetas como esta. Las cerezas le van a dar un toque dulce al gazpacho. Se pueden hacer gazpachos de mil tipos a parte del gazpacho tradicional, como el gazpacho de setas o un gazpacho verde ya que realmente la base del gazpacho es el ajo, el agua y el pan, aunque creamos que el tomate es el ingrediente base en realidad son esos tres. A partir de esos tres ingredientes podemos añadirles los que queramos y de ahí crearemos infinidad de gazpachos.
Crema fría de tomates verdes
Un clásico reinventado, el gazpacho obtiene su color de los tomatillos, el pepino y los tomates verdes y un toque de frescura de los tomates cherry, y el ajo. Con esta receta seguramente sorprenderemos a nuestros invitados ya que está riquísima y además es muy fácil de hacer porque es simplemente batir todos los ingredientes y pasarlos por un chino o colador para que quede más fino. Puede convertirse en un plato estrella de vuestras comidas veraniegas. Esta crema de tomate, cumple dos premisas esenciales: que está deliciosa y que se hace sola en el horno.
Crema de tomates asados y langostino
El restaurante Salino de los hermano Aparicio nos pone la miel en los labios con una crema de tomates asados acompañada de langostinos, una versión tradicional del salmorejo, con algunas marcadas diferencias como que los tomates están asados y un toque de estragón.
Ajoblanco con trufa y espárragos de La Despensa y el Atelier de Etxanobe
Fernando Canales y Mikel Población, chefs de la Despensa y Atelier de Etxanobe, nos ofrecen una novedosa manera de disfrutar del ajoblanco malagueño. Estos bilbaínos aderezan este clásico manjar veraniego con trufa y espárragos.
Crema fría de zanahoria y mango
Nos metemos de lleno en la cocina, con la innovación en un plato fresco, cargado de vitaminas y que conquistará a todo tipo de paladares tanto por su color como por su sabor. La dulzura del mango y de la zanahoria se fusionan con una puntita de jengibre, haciendo esta sopa entre picante y golosa.
Ingredientes para 4 personas: 1/2 ramita de apio, 1/2 mango dulce y maduro, 1/2 kg de zanahorias, agua, sal y un trocito de jengibre fresco, opcionalmente nata líquida.
Elaboración: Limpiamos el apio, retirando las hebras, y lo picamos. Pelamos y picamos las zanahorias y sacamos la carne de la mitad del mango guardando el resto para otras preparaciones. Cocemos el apio y las zanahorias en abundante agua con sal, durante unos 20 minutos hasta que las zanahorias estén bien tiernas. Trituramos el apio y la zanahoria cocida junto con la carne del mango y el jengibre. Podemos usar parte del agua de la cocción si vemos que queda demasiado espeso. También podemos añadir un chorrito de nata líquida. Guardamos en la nevera hasta el momento de servir.