Mantén la báscula bajo control: seis consejos para comer fuera de casa sin engordar
Cuando llega el verano, a todos nos gusta quedar con familia y amigos para disfrutar de una buena comida o cena al aire libre
Saltarse la dieta en las ocasiones especiales es algo normal, pero si queremos bajar de peso, es importante que cuidemos los excesos
En Uppers te damos una serie de consejos para que mantener la báscula bajo control aún comiendo fuera
Salir a comer fuera nos encanta, especialmente cuando llega el buen tiempo y podemos disfrutar de una velada en una terracita. Sin embargo, estas comidas y cenas fuera de casa pueden acabar pasándole una mala factura a nuestra báscula. Y es que cuando nos reunimos con la familia o los amigos para comer, muchas veces acabamos comiendo de más, tomando más alcohol que de costumbre o pecando con algún que otro postre demasiado calórico. En definitiva: tiramos la dieta por la ventana.
A pesar de que no hay nada de malo en saltarse la dieta de vez en cuando, y mucho menos en situaciones especiales, si queremos bajar de peso, es importante que controlemos los excesos. O lo que es lo mismo: podemos salir y darnos algún capricho, pero siempre con moderación, algo que ahora, en pleno verano, puede resultar un poco más complicado que de costumbre, aunque no imposible. Para ayudarte a mantener tu peso a raya, hemos recopilado una serie de consejos muy fáciles de aplicar que te permitirán comer fuera de casa sin saltarte la dieta.
MÁS
Pescado mejor que carne, y verduras mejor que patatas
Siempre que tengamos la opción, es mejor que pidamos pescado en lugar de carne para controlar mejor las calorías que ingerimos. Esto se debe a que, por lo general, el pescado suele tener menos calorías que la carne (aunque, como en todo, hay excepciones). Además, al comer fuera no podemos controlar la cantidad de aceite que se emplea para cocinar, ni tampoco el modo de cocción, por lo que es mejor cubrirnos las espaldas.
En cualquier caso, independientemente de si decides apostar por carne o pescado, lo que sí te recomendamos encarecidamente es que pidas verduras como guarnición. Las patatas, por lo general, suelen servirse fritas, y todos sabemos la cantidad de aceite que pueden llevar y el efecto que tendrá en nuestra báscula, así que ya sabes: sea carne o sea pescado, la verdura es el acompañante que buscas.
Bebe agua
Un truco del que seguro que has oído hablar para controlar las cantidades que ingerimos es el de beber un vaso de agua antes de sentarse a la mesa, pero, además, es recomendable que bebamos agua durante toda la comida. Además de tener menos calorías que el alcohol y los refrescos, el agua hará que nos saciemos antes, evitando, así, que caigamos en excesos. Así que, ya sabes: adiós, cerveza; hola, agua.
Pide los aderezos aparte
A primera vista, parece una tontería, pero las salsas que acompañan a los platos pueden tener muchísimas calorías. Por eso, si queremos controlar nuestra alimentación y seguir nuestra dieta, es recomendable que pidamos todos los aderezos por separado. De este modo, podemos tanto prescindir de ellos como elegir por nosotros mismos como controlar la cantidad que queremos echar.
Come despacio
Este consejo sirve tanto para comer en casa como fuera de ella. Cuando ingerimos comida, nuestro cerebro tarda unos veinte minutos en asimilar que ya estamos saciados. Esto implica que, si comemos rápido, nos quedaremos con hambre, incluso cuando hayamos tomado un plato considerable, lo que nos hará seguir comiendo y, en consecuencia, ingerir más calorías. Por ello, es recomendable que, a la hora de comer, nos tomemos nuestro tiempo masticando. De este modo, nos saciaremos antes y controlaremos mejor nuestras calorías.
Prescinde de los carbohidratos
El pan, la pasta y el arroz son de esos alimentos que le gustan a todo el mundo. Sin embargo, si queremos mantener nuestro peso a raya, es recomendable que prescindamos de ellos tanto en la comida como en la cena, ya que contienen un gran número de calorías.
No obstante, si te ves incapaz de hacerlo, siempre puedes decantarte por las versiones integrales. A pesar de que su aporte calórico es semejante, este tipo de alimentos resultan más saciantes, por lo que nos ayudarán a ingerir menos cantidades.
Comparte
Una buena manera para disfrutar de un postre o degustar un plato extremadamente calórico es compartir. Así no solo saciaremos el gusanillo, sino que podremos controlar las porciones y, en definitiva, no excedernos demasiado con las calorías. Por eso, este verano, ya sabes: compartir es vivir.