Pensar en una Navidad sin el calorcito del abrazo, las reuniones y las cenas en familia nos sigue sonando extraño a estas alturas. Pero ya lo hemos asumido. Estas fiestas serán diferentes en muchos sentidos para casi todos, aunque hay sectores que, sabemos desde ya, van a salir especialmente golpeados. Tras el confinamiento y hasta septiembre, el 15% de los pequeños comercios cerraron según la Confederación Española del Comercio, frente al auge del gigante Amazon, que veía como sus cifras de ventas aumentaban en un 40% en el segundo trimestre del año.
La frutería, el ultramarinos o la pescadería del barrio a los que recurríamos durante las fiestas y que encontraban en el despunte de ventas navideño un bálsamo para su economía anual. A ellos es a quienes toca no perder de vista precisamente ahora. Así lo planteaba Vanesa González Dios, la empresaria y copistera de Vigo que reinventaba el logo del gigante de la logística con un lema alineado con el espíritu buy local: "Ama tu zona: compra en tu barrio y que el que sonría sea tu vecino". Con sus palabras como ejemplo para pensar 'en pequeño', recopilamos cinco productos para llenar la cesta navideña, a distancia, pero comprando directamente a sus productores locales.
Sin menospreciar al cóctel de gambas viejuno -ese que Mikel Iturriaga recopila cada año desde El Comidista-, le damos una vuelta a la propuesta con frutas tropicales y exóticas que llegan desde muy cerquita. Exotic Fruit Box es una empresa de la Axarquía malagueña que cultiva mangos Keitt, aguacates, granadas, chirimoyas, frutas de la pasión, papayas… Sus cajas de productos variados, que puedes elegir a tu gusto y que envían directamente a tu casa -e incluso fuera de España- a golpe de clic, salvan los entrantes y los postres de esas reuniones que este año serán más recogidas. El precio medio de la caja ronda los 30 euros.
En menos de 24 horas tras subastarse en las lonjas de las Rías Baixas, el marisco de O Percebeiro llega a su destino en cualquier punto de la península como recién salido del mar. La compra es de un mecanismo tan sencillo como acercarse al mostrador de la pescadería y echar un ojo. Se pierde la conversación y la recomendación del pescadero de confianza, pero es otra forma de darle salida a un producto 100% local y fresquísimo.
Este grupo cooperativo es el ejemplo al revés. La página web de EA Group comenzó a funcionar en abril, en pleno confinamiento. El producto ovino que antes vendían a mayoristas llegó directo al plato, con o sin cocinar, de muchos españoles. Cordero extremeño al corte que cada cual guste.
Un Ribera ecológico. Apostando por un tipo de compra directa con el productor local y de procesos sostenibles, la bodega Kirios de Adrara hace llegar sus vinos, empaquetados incluso en formato regalo, hasta tu puerta. Y para los más comprometidos con la causa vinícola, también ofrecen la posibilidad de adoptar una barrida. El adoptante será testigo de todo el proceso de elaboración desde que se recoge la uva ecológica hasta que se guarda en la barrica para esperar a su consumo.
Pasar por la puerta del convento a recoger la caja de mantecados que dejaste reservada hace meses se ha vuelto más complejo. Pero la revolución tecnológica también acerca estos dulces que navegan entre lo divino y pecaminoso a quien los reclame y con el mismo beneficio para sus productoras. Roscos, polvorones, mantecados y hasta nuevos dulces navideños artesanales y libres de manteca de cerdo (apto para vegetarianos) y sin azúcar (para diabéticos). El Convento de Antequera hace los envíos gratis a partir de 50 euros.