Estás en casas, llega la hora del aperitivo y no sabes con qué maridar ese vino que acabas de descorchar. De repente, te acuerdas de que tienes una lata de mejillones en escabeche que le va a las mil maravillas. Todo el mundo tiene conservas apiladas en la despensa esperando a ser descubiertas.
En España, de hecho, somos una gran potencia en cuanto a variedad y calidad de los productos en conserva. Más aún desde la crisis del Covid-19 en 2020, periodo en el cual sector ha crecido considerablemente: un 5% en volumen y un 6,8% en valor. Quizás por eso, y porque el verano acaba de aterrizar, sea buen momento para dar un paso más y convertir esas conservas de pescado, de frutas en almíbar o de carnes deshidratadas en el plato estrella con el que dejar un buen recuerdo en el paladar de tus invitados. Entonces, ¿es posible cocinar las conservas? El chef Ramón Freixa te lo demuestra en vídeo con algunos ejemplos con los que seguro se te hará la boca agua.
La idea de encontrar un método que pudiese preservar la comida de forma duradera para abastecer a los soldados franceses obsesionó a Napoleón. Y en 1810, un cocinero francés, Nicolas Appert, dio con la solución. A nuestro país llegó por azar 30 años más tarde, cuando un barco francés naufragó en Finisterre. En Galicia ya existían otros tipos de conservación como la salazón o el ahumado de las sardinas. Este accidente dio lugar a la primera fábrica conservera de pescado en estas tierras. Poco a poco, la industria española se ha ido convirtiendo en el primer productor de Europa de mariscos y pescados.