Agua, limón o lechuga: las claves para conservar un aguacate abierto sin que se oxide
La solución para aprovechar todo el aguacate otro día sin oxidarse es muy sencilla
Sus beneficios para el organismo son múltiples: sacia, regula el tránsito intestinal y reduce el colesterol
Se cultiva en Málaga, Granada, Alicante, Huelva, Valencia, Tenerife o en Las Palmas
Nos encanta el aguacate: en ensalada, en una tostada con tomate, con salmón, con pasta, en guacamole… Este alimento es un básico de nuestra lista de la compra y se cultiva en España.
El aguacate es una grasa saludable para el organismo: tiene ácido fólico, sodio, potasio, fibra y vitaminas A, C, B6 y E, además de calcio, hierro y magnesio. Es un alimento completo que sacia y regula el tránsito intestinal, ayuda a reducir el colesterol y es antioxidante.
MÁS
El problema, por definirlo de algún modo, es cuando usamos la mitad o un trozo. ¿Qué hacemos con el resto del aguacate? ¿Cómo conservarlo una vez abierto? Al día siguiente nos lo encontramos oxidado y con su carne ennegrecida porque al cortarlo se daña su estructura celular ya que entra en contacto con el oxígeno y reacciona oscureciéndose.
En agua
Como explican en 'My Real Food', solo necesitas un recipiente con agua fría para ponerlo a flotar. Eso sí, con la piel hacia arriba de forma que la carne y el hueso permanezcan sumergidos en el agua. Introduce el recipiente en la nevera y al día siguiente tendrás tu mitad de aguacate como recién cortado.
Con el hueso o en film transparente
Los expertos aguacateros destacan que para conservar un aguacate ya abierto siempre hay que dejar su carne protegida por el hueso. Así que no se lo quites y lo tires, déjalo hasta que lo consumas entero.
Otra forma sencilla es envolverlo en film transparente. Para ello es necesario pegarlo a la carne totalmente y que no queden bolsas de aire. Hay que crear un envase hermético, aunque no es fácil hacerlo.
Con limón, aceite o lechuga
Rociar con zumo de limón o con aceite de oliva la carne al descubierto también sirve para conservar el aguacate. Eso sí, ten en cuenta que con ambas soluciones te cambiará el sabor. Incluso hay quien propone usar las hojas de lechuga iceberg más gruesas para envolverlo y meterlo en el cajón de las verduras de la nevera.
En guacamole
Por último, otra opción si tienes un poco de tiempo, es dejar preparado un guacamole con lo que nos ha sobrado del aguacate. Dura más tiempo en el frigorífico que el fruto abierto. Para su preparación necesitas también cilantro, cebolleta, chile jalapeño o pimiento verde, sal y limón. Machaca los ingredientes en un mortero y deja la mezcla lista dentro de la nevera en un recipiente con tapa.